El acontecimiento de ciclocross del fin de semana tuvo lugar el sábado en Herentals durante la prueba del trofeo X20: el regreso a las pistas del cinco veces campeón del mundo de la disciplina,
Mathieu Van der Poel. Sin él y sin la otra estrella de la disciplina, Wout van Aert, la Copa del Mundo de Namur prevista para el día siguiente podía temer el efecto resaca. Y sin embargo, el público aprovechó el sol invernal para acudir en masa al recinto de la Ciudadela.
"Si no cuento el Campeonato de Europa del año pasado, que se celebró durante tres días, esta edición es la de mayor éxito de público", comparte el organizador Christophe Impens en DirectVelo. "Este año hemos tenido 9.100 personas en el recinto. Esto es mejor que el récord anterior de 8.300 en 2021. Cada invierno, alcanzamos un nuevo hito". Durante la primera edición, hace 15 años, Niels Albert ganó delante de... 1200 espectadores.
El director de Golazo, que organiza el ciclocross de Namur, conoce la fuerza de su producto. "Aquí, la gente viene por el lugar. Vivo cerca del Koppenberg, pero no temo decir que es en Namur donde se traza el recorrido más bonito. Y como en el Koppenberg, vemos que incluso sin Mathieu Van der Poel y Wout van Aert, los espectadores están ahí. Organizamos un gran número de carreras y Namur es una de las que atraen a más gente".
El futuro del ciclocross de Namur podría estar fuera de la Copa del Mundo. "Entramos en esta competición en 2011, y hoy me planteo muchas preguntas sobre la necesidad de seguir ahí", explica Christophe Impens. "Si nos vamos, siempre tendremos el mismo público, las mismas infraestructuras, y seguramente tendremos los medios para invitar a Mathieu Van der Poel como hicimos en Herentals. Las grandes estrellas ya no siguen la lógica de las clasificaciones de regularidad".