Wout Poels elogia a Tadej Pogacar por una razón completamente ajena a su rendimiento en la carretera

Uno de los grandes veteranos del pelotón es un Wout Poels que lleva corriendo como profesional desde 2006. 18 años más tarde, el corredor del Bahrain Victorious se rinde ante la figura de Tadej Pogacar, pero no por haber completado la mejor temporada de la historia del ciclismo.

Pogacar es sin duda el nombre más importante de este deporte, y Poels se alegra de verle utilizar su estatus para ayudar a sus compañeros.

En la reciente Tre Valli Varesine, fuertes lluvias azotaron a los corredores durante todo el día mientras intentaban atravesar los charcos y mantenerse en pie. Al final, a falta de más de 100 km, se decidió que las condiciones eran demasiado malas y los corredores regresaron a sus respectivos autobuses de equipo, gracias en parte a que el propio Pogacar se negó a seguir pedaleando y habló con los comisarios de carrera.

"Realmente no había forma de pararlo. Hubo alguna discusión en la app de grupo de la unión de ciclistas, pero yo sabía que íbamos a arrancar sin más. Realmente no tenía sentido. Nunca había tenido tanta lluvia en mi bicicleta", recuerda Poels en el podcast In Koers, elogiando al recién coronado campeón del mundo por utilizar su condición de patrón del pelotón por el bien de los ciclistas. "Pogacar no estaba de humor. Tengo que felicitarle, porque se necesita a alguien así. Alguien que va al jurado sin pensarlo".

Pocos días después, Pogacar volvió a ser la comidilla del mundo del ciclismo al arrasar en Il Lombardia y añadir una segunda victoria en un monumento a su increíble palmarés en 2024. "Ha vuelto a ser una tontería. Es realmente extraño. Si miras esas estadísticas... Realmente extraordinario", recapitula Poels, apenas capaz de contener la risa de puro asombro.

"Sufrí mucho... Después del Ghisallo seguía ahí, pero para entonces ya estaba un poco decaído. Luego llegamos a la última subida. No sabía dónde estaba, por así decirlo. Estaba sufriendo mucho. Luego hay que llegar a la meta, porque no hay atajos. Lo terminé, me pareció todo un reto", concluye. "Luego ves cómo gana Pogacar. Entonces piensas de verdad: '¿Debo devolver la bici y dejarlo, o voy a intentarlo de nuevo durante un año?".