Uno-X, en cabeza para cambiar la percepción del embarazo en el ciclismo profesional femenino: "Muchas lo dejaban porque no tenían opciones"

Para las mujeres deportistas es un inconveniente que los años de mayor rendimiento físico coincidan con los de mayor fertilidad. Aunque el desarrollo del deporte femenino parece lento, no lo es tanto como la evolución. Durante décadas, la elección de las ciclistas deseosas de ser madres parecía clara: elegir su carrera o una familia.

Las cosas están cambiando. Y con tres corredoras en distintas fases del embarazo y el posparto en su plantilla, dos de ellas implicadas en la recopilación de datos, el Uno-X Pro Cycling Team está desempeñando un papel fundamental en la progresión.

"Sé que hace 10 años a muchas mujeres no se les habría ocurrido que podrían seguir adelante después de quedarse embarazadas. Creo que eso es lo que les ha ocurrido a algunas ciclistas, que lo han dejado no porque quisieran, sino porque no tenían otra opción", reflexiona Elinor Barker, campeona olímpica y mundial y madre de Nico, de un año.

"Tengo la idea de que ser madre al mismo tiempo que jubilarme, intentar averiguar quién soy sin ser ciclista y al mismo tiempo que averiguo quién soy como madre, sería una combinación poco saludable para mí", añade Julie Norman Leth, de 31 años.

El apetito de Joss Lowden por la jubilación es igualmente mínimo: "Estoy literalmente en mi mejor momento", afirma la antigua poseedora del Récord de la Hora.