Enric Mas llegó al
Tour de Francia con la presión de venir de dos Grandes Boucles en las que había tenido que abandonar por diferentes caídas y tras una
Vuelta a España en la que se quedó fuera del top 5 siendo el tercer mejor español por detrás de Juan Ayuso y Mikel Landa.
El mallorquín era consciente de que tenía que volver a sentirse líder de
Movistar Team estando en la alta montaña con los de la clasificación general, pero pronto se vio que eso no iba a ser posible cuando en la primera etapa dura, la del Galibier, se dejaba en meta 4 minutos. Perdió más tiempo (como siempre) en la crono y siguió sin poder estar con los de delante en las siguientes jornadas montañosas.
Movistar estaba completando un gran Tour corriendo de manera diferente, intentando cazar cada fuga que UAE y Visma dejaba vivir y con un Fernando Gaviria que respondía muy bien en las volatas en la primera semana. La única nota negativa la daba Enric.
Cambio de chip
Y entonces llegó el cambio de chip. Con Eusebio Unzué por tierras galas presionando al mallorquín en la prensa, casi dándole un ultimatum de cara a la próxima Vuelta a España, un Enric siempre agradable con los medios aseguraba que iba a intentarlo en alguna escapada.
Y a fe que lo hizo. Intentó colarse en varias y en dos estuvo cerca del triunfo. Acabó tercero en Superdévoluy tras no poder seguir los ataques de Simon Yates y Richard Carapaz y en el etapón con final en Col de la Couillole de la vigésima etapa sólo la locura de Vingegaard y Pogacar evitó que pudiera jugarse el triunfo ante un Carapaz al que parecía tener a raya.
Estas escapadas demuestran dos cosas: la primera es que hay vida más allá de las generales y si no se puede seguir optando a estar entre los mejores con regularidad existe otra forma de correr. La segunda, que a pesar de sus problemas musculares de inicio, Enric demostró una vez más que cuando se llega a la alta montaña y los kilómetros se acumulan en las piernas es uno de los mejores del mundo. Su última semana fue muy buena y si aguanta la forma hasta la Vuelta a España deberíamos verle arriba luchando otra vez por el podium.
Y, si por lo que sea las cosas no le van bien en la general, ya sabe que en el mundo de las escapadas es más que bienvenido.