Alejandro Valverde sigue siendo una figura central del ciclismo español. Ya no desde el sillín, sino desde el coche de la selección, el murciano ejerce ahora como seleccionador nacional y como embajador del
Movistar Team.
Durante la presentación del equipo para la temporada 2026 en Valencia, Valverde repasó su trayectoria, su nueva vida lejos del pelotón y su visión del presente y futuro del ciclismo, en una conversación con
MARCA en la que dejó claro que ni siquiera él fue consciente, en sus inicios, de todo lo que estaba por venir.
Mirando atrás,
Valverde reconoce que jamás habría anticipado una carrera tan exitosa. “Cuando sueñas con ser profesional, una vez que lo consigues sueñas con ganar alguna carrera, pero todo lo que he logrado, las victorias, el Mundial… ni muchísimo menos lo habría imaginado”, confesó. Aquellos primeros pasos como “un chaval en el Kelme” quedan hoy muy lejos de una trayectoria con más de cien victorias, triunfos en Lieja y Flecha, una gran vuelta y un podio en el Tour, logros que entonces eran “impensables”.
Tampoco esperaba una carrera tan larga. Con naturalidad, admite que en torno a los 27 o 28 años pensaba que su retirada llegaría pronto. “Con 33 o 34 ya estaría retirado”, se decía, pero la realidad fue muy distinta: campeón del mundo con 38 años y retirada definitiva a los 41. “No esperaba una trayectoria tan larga”, resume.
La retirada y una nueva rutina
La pandemia no alteró en exceso el momento de su adiós, aunque sí tenía un deseo claro: despedirse con público, algo que finalmente pudo cumplir. Hoy, su día a día ha cambiado por completo. Valverde disfruta de una vida mucho más familiar, pasando más tiempo en casa. “La familia es grande y da gusto estar con ellos”, explica. Mantiene una rutina de entrenamiento por las mañanas, pero las tardes están plenamente dedicadas a sus hijos.
En casa, el deporte siempre ha sido un pilar fundamental. “Lo único que quería es que mis hijos hicieran deporte. Me daba igual ciclismo, fútbol, baloncesto o lo que fuera”, afirma. Para él, lo importante son los valores y la libertad de elección, sin presiones. Sus hijos han optado por el fútbol y uno de ellos, Alejandro, progresa en la cantera del Real Murcia Promises, en División de Honor juvenil, tras pasar por el Levante.
Su nueva etapa como seleccionador nacional le ha abierto un escenario completamente distinto. Valverde reconoce que es “muy diferente a ser corredor” y que, en este primer año, hay decisiones que ahora tomaría de otra manera. Aun así, se muestra satisfecho con el trabajo realizado. Aunque no llegaron las medallas, destaca el rendimiento del equipo y recuerda que “estar en el top 10 en un Mundial o un Europeo ya es complicado”.
El cargo le ilusiona especialmente por la actitud de los corredores. “Los chavales se dejan la piel y hubo mucho compañerismo”, subraya. Aunque como ciclista solo pensaba en competir, al dejarlo la posibilidad de dirigir desde el coche empezó a atraerle de verdad.
Cian Uijtdebroeks es el fichaje estrella de Movistar Team para 2026
El ciclismo actual y el Movistar Team
Valverde observa el ciclismo moderno con una mirada experimentada. Considera que el deporte ha evolucionado hacia perfiles mucho más completos. “Antes había más especialistas. El sprinter era sprinter, el escalador escalador. Ahora los corredores son completos en todo y eso es bueno”, reflexiona, señalando que él mismo ya rendía de enero a octubre, algo que hoy se ha convertido en la norma.
Sobre el Movistar Team, percibe una motivación especial. Ve con buenos ojos la incorporación de
Cian Uijtdebroeks, a quien considera “un gran fichaje” si las cosas le salen bien. En cuanto a Enric Mas, pide paciencia durante su recuperación tras la operación y confía en que pueda volver a su mejor nivel, aunque insiste en que el proceso debe ser gradual.
A la hora de ordenar su carrera, Valverde no duda en situar el Mundial como su mayor logro, seguido de la Vuelta a España. Después, enumera una larga lista de momentos clave: Lieja, Flecha, Courchevel o el podio del Tour. “Han sido demasiados momentos importantes”, resume.
Mirando al futuro, no esconde un deseo personal: que dentro de 25 años se recuerde que ganó “algún Mundial como seleccionador”. En cuanto al presente del ciclismo internacional, considera totalmente viable que
Tadej Pogacar conquiste su quinto Tour de Francia. “Ha sido muy superior estos dos últimos años”, afirma, aunque matiza que mantener ese nivel ya sería suficiente, sin necesidad de ir más allá.
El momento más duro de su carrera no estuvo sobre la bicicleta, sino fuera de ella. El proceso previo al parón fue, según reconoce, “mentalmente lo más difícil”. Aun así, su mirada hacia el ciclismo español es optimista. Ojalá aparezca un nuevo Valverde, dice, y señala nombres prometedores. “Noval es fuera de serie y hay más nombres que vienen muy fuertes”, concluye, convencido de que el futuro sigue ofreciendo motivos para la esperanza.