En las exigentes laderas de la temible Bola del Mundo,
Matthew Riccitello cerró con broche de oro su participación en la
Vuelta a España 2025. El joven escalador estadounidense no solo se aseguró el maillot blanco de mejor joven, sino que además firmó un puesto entre los cinco mejores de la clasificación general, consolidando así el mejor resultado de su carrera hasta la fecha.
En la penúltima etapa, marcada por la dureza extrema, Riccitello ofreció un recital de garra y compostura. Supo manejar la tensión y salió airoso de una brutal batalla con Giulio Pellizzari, rival directo en la lucha por el maillot blanco, asegurándose al mismo tiempo su mayor objetivo de la temporada y un lugar destacado en la clasificación general.
"El maillot blanco era un objetivo para esta etapa", explicó después de cruzar la meta. "Si no se conseguía, había sido una buena Vuelta hasta ese momento. Afronté la etapa como si no tuviera nada que perder. Ha sido un día muy duro, que creo que me ha venido bien. Pellizzari ha estado muy fuerte toda la carrera. Creo que hoy todo me ha salido perfecto. Todo lo que tenía que hacer era seguir las ruedas y aguantar todo lo que pudiera".
Mientras la carrera se fracturaba bajo una presión implacable, Riccitello se mantuvo firme en el grupo de favoritos. Allí, Jonas Vingegaard se enfrentaba a João Almeida y Jai Hindley en una batalla por los honores de la etapa, mientras el estadounidense, con fuerza silenciosa y tenacidad, lograba inclinar la clasificación de jóvenes a su favor de manera definitiva.
La brutalidad de la Bola del Mundo
El ciclista estadounidense fue claro al describir la dureza del muro final: un ascenso de 6 kilómetros con pendientes que rara vez bajan de los dos dígitos.
"Fue una última subida realmente dura. Cuando es tan empinada, es difícil disfrutar", confesó. "Tienes que ir tan fuerte como puedas para subirla. Sin duda sufrí mucho en los dos últimos kilómetros, pero cruzas la línea de meta y olvidas todo el sufrimiento de las tres últimas semanas. Ha sido un día muy bonito".
El ascenso de Riccitello en esta Vuelta ha sido más constante que explosivo, pero su capacidad para manejar el desgaste de tres semanas de competición al más alto nivel revela un corredor con enorme proyección. Frente a rivales de la talla de Pellizzari y otros talentos ya consolidados, el estadounidense mostró paciencia, regularidad y una madurez sorprendente para su edad.
Giulio Pellizzari perdió el maillot de mejor joven en la Bola del Mundo contra Matthew Riccitello
"Estoy contento de cómo me han sentado las piernas estas tres semanas y, en particular, esta última semana", afirmó Riccitello. "Acabar con el maillot blanco y 5º en la general, no podría haber ido mejor hoy. Estoy muy contento".
Mientras el pelotón se dirige a Madrid para el tradicional desfile final, Jonas Vingegaard celebrará la victoria general enfundado en el maillot rojo. Sin embargo, para Riccitello, esta Vuelta ya es inolvidable: la carrera en la que el mundo descubrió que el tranquilo escalador estadounidense es capaz de estar codo con codo con los mejores del pelotón internacional.