Mathieu van der Poel es el nuevo campeón del mundo de ciclismo en ruta. El neerlandés ganó el
Mundial pese a una caída en una curva a 16 kilómetros de la línea de meta. Atacó en un repecho y dejó completamente tirados a
Wout van Aert,
Tadej Pogacar y
Mads Pedersen. Brutal.
La plata fue para Wout van Aert y el bronce para Tadej Pogacar, que le ganó el esprint final a Pedersen. Alex Aranburu, el mejor español, acabó en el puesto 19.
Tremendo Mundial el que hemos vivido en Glasgow en un circuito durísimo con continuas curvas, con continuos ataques desde que quedaban cien kilómetros para meta y que tuvo protagonismo extradeportivo en el inicio con un parón de cincuenta minutos por unos manifestantes que impedían el paso de los ciclistas.
Sin ningún corredor importante en la escapada bidón inicial, todo comenzó a decidirse en los últimos 90 kilómetros con las selecciones danesa e italiana poniendo ritmos fortísimos y con continuos ataques que iban destrozando el grupo principal hasta dejarlo en menos de 30 unidades, entre ellos, un
Ion Izagirre que parecía el español con más fuerte y un Alex Aranburu al que le costaba algo más. Algo antes se había quedado Iván García Cortina.
LOCURA DE MUNDIAL
A 80 de meta Mathieu van der Poel lanzaba un ataque brutal que acababa provoando un corte peligrosísimo con
Alberto Bettiol, Mads Pedersen, Tadej Pogacar, Wout van Aert y el australiano Matthew Dinham A
Remco Evenepoel, que había atacado kilómetros antes, le costaba y no conseguía unirse por dos o tres ocasiones a los de cabeza.
Algunos kilómetros después a la diferencia con el grupo en el que estaban los españoles era tirado por Francia (con Madouas y Cosnefroy tras quedarse Alaphilippe por falta de fuerzas y Laporte por un pinchazo) a apenas 10 segundos. Los de cabeza no se mataban tirando y los de atrás acababan cazando. Bélgica tiraba para van Aert con un Remco que sufría.
A 62 de meta llegaba un ataque fortísimo de Taej Pogacar que podía a poner el grupo de cabeza patas arribas. Remco reaccionaba en esta ocasión con una mejor posición. Se sucedían los ataques en cada repecho. Brutal el destrozo.
A 58 de meta el que lo intentaba era Evenepoel, pero se le pegaba a su rueda un extraordinario
Mattias Skjelmose. Un no parar tremendo con un grupo ya reducido a 18 en el que aguantaban dos letones y ningún español (Neilands y Skujins).
EL INTENTO DE BETTIOL
Alberto Bettiol hacía bueno el trabajo que kilómetros antes habían realizado sus compañeros Trentin y Velasco, entre otros, para escaparse y cogerle medio minuto al grupo principal. Se ponía por detrás Bélgica a tirar con Benoot en cabeza.
En ese momento comenzaba a llover sobre el trazado con algo más de tres vueltas por disputarse. A 43 de meta hacía un recto
Jhonatan Narváez y se daba un fuerte golpe contra las vallas. Eso provocaba un corte en el grupo perseguidor en el que entraban Benoot, van Aert, Pedersen, van der Poel y Pogacar.
A 36 de meta Bettiol continuaba en cabeza con 20 segundos con van der Poel, van Aert, Pedersen y Pogacar. Por detrás, nadie quería tomar la responsabilidad. Remco, que obviamente no tiraba con van Aert delante, tampoco tenía fuerzas y se acababa quedando. Iba a perder su arcoíris menos de un año después.
A 28 km de meta, con dos vueltas por disputarse continuaba aguantando Bettiol en cabeza con 20 segundos con respecto al cuarteto perseguidor y 40 con Powless, Schmid y Skujins. En esos momentos la lluvia caía con violencia.
EL ATAQUE DE VAN DER POEL
A 22 de meta llegaba un ataque bestial de Mathieu van der Poel pasando a un Bettiol que se hundía. Nadie pudo con él en el repecho. Van Aert intentó cogerle la rueda, pero cedió. Tampoco pudieron Pogacar ni Pedersen.
Llegaba a coger más de 30 segundos con respecto a sus perseguidores, pero se iba al suelo en una curva a 16 kilómetros de la línea de meta. Brutal. Se pegaba un golpe durísimo, pero se levantaba con velocidad y continuaba tirando con fuerza pese a tener un problema en el cierre de la zapatilla.
Sin pinganillo, no se pudieron enterar de la caída y seguían a medio minuto en el paso por la última vuelta. No pudieron aprovechar la circunstancia y ya se centraron en jugarse las otras dos plazas del podium.
Así, pese a la caída, van der Poel entró en solitario en la línea de meta consiguiendo su segundo Mundial del año tras el de Ciclocross. La plata fue para Wout van Aert y el bronce para Tadej Pogacar, que le ganó el esprint final a Pedersen.