Tour de Francia: ¡Ni Van Aert, ni Romeo, ni una caída final evitan una nueva victoria de Milan!

Antes de las jornadas decisivas de alta montaña en los Alpes, Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard tuvieron un respiro en su lucha por la clasificación general del Tour de Francia 2025. Este miércoles se disputó una etapa 17 donde solo una fuga podría arruinarle la victoria al esprínter más veloz. Los equipos de Jonathan Milan y Tim Merlier debían estar muy atentos a todos los posibles movimientos que amenazasen con quitarles la lucha por el triunfo en Valence.

Al final, pese a que ciclistas como Iván Romeo (con dos ataques al inicio y en el primer puerto categorizado) o Wout van Aert (con un ataque kamikaze en el segundo y último puerto, que duró unos 13 kilómetros) lo intentaron durante la jornada para evitar el esprint, a los hombres más rápidos del pelotón no se les escapó la oportunidad. El cielo de Valence lo tocó Jonathan Milan con una victoria crucial en la lucha por el maillot verde, beneficiado por una caída que dejó fuera de la pelea a Merlier.

Respecto a su desarrollo, la etapa 17 del Tour de Francia comenzó con un ataque tempranísimo de Iván Romeo. El ciclista de Movistar Team se mostró muy activo, con ganas de revolucionar la carrera tras la inyección de moral que recibió el equipo telefónico el día anterior con la gran actuación de Enric Mas en el Mont Ventoux.

Sin embargo, Lidl-Trek (Jonathan Milan) y Soudal Quick-Step (Tim Merlier) no quería que la victoria se les escapase a sus velocistas, e impusieron un ritmo muy duro para neutralizar los primeros ataques serios de la jornada. Además, Milan sumó puntos importantes en el esprint intermedio de Roche-Saint-Secret-Béconne, donde sumó 11 puntos para distanciarse de un Tadej Pogacar que no está nada lejos.

A poco más de 150 kilómetros para meta se creó la escapada del día, con 4 ciclistas: Jonas Abrahamsen, Vincenzo Albanese, Quentin Pacher y Mathieu Burgaudeau. En el pelotón les dejaron marcharse viendo que no eran un gran peligro.

Sin embargo, la ventaja de los fugados alcanzó los 3 minutos muy rápido. Como consecuencia, Lidl y Soudal empezaron a tirar con mucho ritmo del grupo principal. Antes del primer puerto categorizado del día, el Col du Pertuis, la ventaja se redujo drásticamente, hasta el minuto y medio.

En la subida al Col du Pertuis se produjo un momento de máxima tensión en el pelotón. Cuando INEOS empezó a asumir el ritmo y acercarse a la fuga (a 50 segundos cuando quedaban 96 km para meta), Iván Romeo lo volvió a intentar.

El ciclista de Movistar Team lanzó un segundo ataque, esta vez más potente que el del inicio de la etapa, que encontró a Quinn Simmons y Wout van Aert como socios principales. Sin embargo, cuando parecía que el corte estaba hecho en los metros previos a coronar la ascensión, fue el mismísimo Jonas Vingegaard quien neutralizó el movimiento del español.

Toda esta cacería dejó cortados a Jonathan Milan y Tim Merlier, pero por suerte para ellos quedaba aún mucha carrera, y los suficientes kilómetros como para volver a alcanzar la cola del pelotón durante el descenso del Col du Pertuis.

Los que más se vieron afectados por todo lo ocurrido fueron los fugados. Entre el ataque de Iván Romeo y la respuesta de la estrella de Visma - Lease a Bike, el pelotón se quedó a poco más de 30 segundos de los 4 ciclistas que aún seguían en la fuga.

La etapa se fue controlando poco a poco en la aproximación al segundo y último puerto del día, el Col de Tartaiguille. Jonathan Milan tardó un poco más que Tim Merlier en regresar al pelotón. Quizás, el esfuerzo extra le podría afectar al final si la jornada terminaba decidiéndose con un esprint del pelotón.

A 50 kilómetros de la meta llegó la esperaba subida final del día, la del Col de Tartaiguille. Viendo lo que ocurrió en el puerto anterior, todo apuntaba a que la carrera podría estallar de nuevo. Cuando la fuga se redujo de nuevo a menos de un minuto, apareció Wout van Aert en escena.

El ciclista de Visma - Lease a Bike lanzó un auténtico ataque kamikaze cuando quedaban 2 kilómetros de ascensión. Van Aert aceleró en solitario en busca de la victoria de etapa. Con mucha velocidad, el belga le metió 20 segundos al pelotón, aunque le iba a costar unirse a la fuga.

Cuando quedaban 35 km para meta, parecía que este loco ataque de Wout van Aert no iba a llevar a ninguna parte. Su diferencia con la fuga era de 47 segundos, mientras que respecto al pelotón apenas tenía 15 de ventaja. Viendo que cada vez lo tenía más complicado, Van Aert decidió dejarse ir, y a 32 kilómetros del final, 13 después de su ataque, el corredor de Visma fue engullido por el pelotón.

En los últimos 30 kilómetros de etapa no hubo mucha más historia que la que se podría producir con la aparición de la lluvia. Se activaban las alarmas para los hombres de la general, que no querían sufrir ninguna caída antes de la llegada de los Alpes.

Al final, todos llegaron a salvo al final de la etapa, y pese a que ciclistas como Iván Romeo o Wout van Aert lo intentaron durante la jornada para evitar el esprint, a los hombres más rápidos del pelotón no se les escapó la oportunidad. El cielo de Valence lo tocó Jonathan Milan con una victoria crucial en la lucha por el maillot verde, beneficiado por una caída que dejó fuera de la pelea a Merlier.