Pocas personas han tenido más éxito en las cronos que el cuatro veces campeón del mundo de contrarreloj,
Tony Martin. Pues incluso alguien tan experto como él se quedó de piedra cuando vio las imágenes del nuevo casco de contrarreloj de
Visma - Lease a Bike, que avivó la polémica por su diseño tan extravagante tras ser usado en las cronos iniciales de la
París-Niza y la
Tirreno Adriático.
"No vi las contrarrelojes en directo y un amigo me envió una foto y al principio pensé: ¡Esto es falso!", dice el alemán de 38 años en conversación con Eurosport. "Claro que al principio sonríes, pero al final el objetivo de una contrarreloj es llegar de A a B lo más rápido posible, y si el casco ahorra unos vatios, tiene sentido. Yo también me lo habría puesto".
Aunque las actuaciones contrarreloj de los corredores de Visma tanto en la Tirreno Adriático como en París-Niza no fueron precisamente extraordinarias, Martin cree que estos cascos pronto se verán en todo el pelotón. "Es algo a lo que los espectadores tenemos que acostumbrarnos, ha habido algunos cascos de contrarreloj no tan bonitos en el pelotón durante mucho tiempo y hay que acostumbrarse a ellos", explica. "Este nuevo casco es uno de ellos y ahora que lo hemos visto unas cuantas veces más en contrarreloj, lo percibimos de forma diferente y más normal".
Al menos, si la
UCI no impone una rápida prohibición cuando concluya su inminente investigación. "Creo que es una lástima que ahora se haya vuelto a abrir el debate sobre si los cascos no deberían prohibirse rotundamente. No lo entiendo. El equipo probablemente lo puso en desarrollo durante varios meses, si no un año o dos. Eliminar eso ahora con una frase en el reglamento sería simplemente una vergüenza", afirma Martin. "El deporte también vive de esos desarrollos materiales, de la alta tecnología, del esfuerzo por hacerlo cada vez más rápido: si se pone coto a toda innovación que pueda parecer un poco especial y que no todo el mundo pueda imitar tan rápidamente, todo el trabajo de desarrollo se ve sencillamente obstaculizado de forma masiva".
"Todos los cascos están sujetos a normativas precisas, especialmente en lo que se refiere a la seguridad contra caídas. Supongo firmemente que este casco también ha sido probado y certificado en consecuencia. Así que no sé a qué viene esta discusión", concluye el alemán. "Si hay pruebas para tal suposición, entonces hay que presentarlas, pero yo apostaba por que este nuevo desarrollo también sería a prueba de caídas. En general, los cascos de contrarreloj siempre pueden romperse y astillarse, pero los principales riesgos para la seguridad en el ciclismo residen en otra parte".