La prueba de ciclismo en ruta en los
Juegos Olímpicos de París 2024 tuvo este sábado, 3 de agosto, un resultado histórico:
Remco Evenepoel se convertía en el primer corredor de todos los tiempos en lograr la medalla de oro contrarreloj y en línea, a pesar de la enorme rivalidad que había por ello.
Gran Bretaña tenía aspiraciones de luchar por la victoria en todas las pruebas de las carreras en ruta masculinas de los Juegos Olímpicos. La carrera de Joshua Tarling en la contrarreloj se vio arruinada por un inoportuno pinchazo que le impidió hacerse con una medalla, mientras que en la carrera en ruta
Tom Pidcock, oro en
Mountain Bike, fue el principal protagonista, pero no pudo entrar en el Top 10.
"El Mountain Bikeme ha exigido mucho, pero aún así he podido recargar las pilas para esta carrera. He dado un paso en esa dirección. Pero hoy sencillamente no he tenido ese punch extra. Fui un poco lento y nunca llegué a entrar en el juego", admitió Pidcock en una entrevista posterior a la carrera, con bastante sinceridad.
Sin embargo, los británicos no estuvieron ausentes en la lucha por la carrera y las medallas, con Fred Wright participando en un peligroso ataque justo antes del circuito final de París, en el que se encontraban el medallista de plata Valentin Madouas, Stefan Küng y varios otros corredores de calidad. Fue capaz de anticiparse a los principales ataques de Mathieu van der Poel y Remco Evenepoel por detrás, pero le faltaron piernas en los kilómetros finales para aguantar con los grandes, quizás falto de su mejor forma final.
Pero no fue el único. En el pelotón, Tom Pidcock parecía afilado y, aunque no pudo igualar los ataques de Mathieu van der Poel en Montmartre, cruzó la línea de meta junto al neerlandés, terminando en 13ª posición. No es la actuación perfecta, pero sin duda merece atención. Sin embargo, el campeón olímpico argumenta que le faltaron sus mejores piernas tras una preparación centrada sobre todo en la prueba de Mountain Bike.
Aún así, no se sintió perjudicado por el carácter caótico de la carrera, concluye: "Teníamos un poco de miedo de que se convirtiera en un gran caos. Que nadie fuera capaz de controlar sin radios y con esos equipos tan pequeños. Pero en realidad fue una carrera bastante normal con un recorrido bastante normal".