La prueba en línea de ciclismo en ruta de los
Juegos Olímpicos de París 2024 se celebraba este sábado 3 de agosto con una expectación brutal. Mathieu van der Poel partía como gran favorito, el equipo belga con Wout van Aert y
Remco Evenepoel pretendía aguarles la fiesta y después teníamos a corredores como Mads Pedersen, Biniam Girmay o el ídolo local Julian Alaphilippe para dar la sorpresa. España iba con Juan Ayuso, Oier Lazkano y Alex Aranburu, con aspiraciones de puestos de honor.
Y tras ganar la medalla de oro hace apenas una semana en la prueba contrarreloj, Remco Evenpoel se coronaba como campeón olímpico también en línea, completando un palmarés estratosférico con apenas 24 años de edad.
Ruanda inaugura la carrera con una fuga inesperada
La carrera comenzó en las carreteras de París con un ataque muy tempranero del corredor de Ruanda, Eric Manizabayo, a 269 km de meta. 5 kilómetros después, al ruandés se le unieron el marroquí Achraf Ed Doghmy, el mauriciano Christopher Rougier-Lagane, el tailandés Thanakhan Chaiyasombat y el ugandés Charles Kagimu, en una fuga de 5 hombres que le sacaban 2 minutos y 15 segundos al pelotón.
Por culpa de un problema mecánico en la primera subida del día, la de Côte des Gardes, Achraf Ed Doghmy perdió la cabeza de carrera y se empezó a quedar atrás. Sin embargo, el marroquí consiguió reponerse pronto, y a 249 km de meta ya estaba de vuelta en la fuga, que tenía ya 6 minutos y 27 segundos de ventaja sobre el pelotón.
Tras los primeros 30 kilómetros de carrera, la escapada de 5 corredores seguía manteniendo un ritmo muy elevado, hasta el punto de ponerse a 6 minutos y 40 segundos sobre el grupo de favoritos. En la segunda subida del día, la del Côte de Saint-Germain-en-Lay, el corredor de Marruecos volvía a quedarse atrás, y aunque se distanciaba a 30 segundos de la fuga, el norteafricano hacía de nuevo un esfuerzo brutal para volver a la escapada. Tremendo.
Daan Hoole acelera el pelotón
A 230 km de meta, el ritmo del pelotón empezó a acelerarse después de que el compañero de Mathieu van der Poel en Países Bajos, Daan Hoole, se colocase al frente del mismo. Como consecuencia, 5 kilómetros después la diferencia con la fuga, que había llegado a estar por encima de los 7 minutos, había bajado hasta los 6 minutos y 12 segundos.
La tendencia estaba establecida, y tras los primeros 50 kilómetros de carrera ya recorridos, a 219 km de meta, el pelotón de favoritos seguía disminuyendo el tiempo de desventaja respecto a la fuga de Eric Manizabayo (Ruanda), Achraf Ed Doghmy (Marruecos), Christopher Rougier-Lagane (Mauricio), Thanakhan Chaiyasombat (Tailandia) y Charles Kagimu (Uganda). 3 kilómetros más tarde, a 216 de meta, la diferencia bajaba de los 6 minutos hasta los 5:55.
A 205 km de meta, el pelotón estaba dejando de acelerar, y eso lo aprovechó la fuga para volver a ganar tiempo. A pesar de que estuvieron a punto de reducir a menos de 5 minutos, la diferencia aumentó hasta los 7 minutos y 1 segundo en un abrir y cerrar de ojos. Como se esperaba, la carrera estaba siendo muy predecible.
Dinamarca y Países Bajos dejan de tirar del pelotón
La razón de que la fuga estuviese ganando tiempo de nuevo se debía a que las selecciones de Dinamarca y Países Bajos le pidieron a sus corredores que dejasen de acelerar el ritmo y parasen de golpe al pelotón. A 200 kilómetros de meta, los 5 escapados estaban a 9 minutos y 24 segundos con la total dejadez de los favoritos, sabiendo que quedaba un mundo y que en la fuga no había amenaza "real" de victoria.
A 190 kilómetros de meta, ante la parsimonia del pelotón, un grupo de 4 corredores, formado por Elia Viviani (Italia), Gleb Syritsa (Atletas Olímpicos Individuales), Ryan Mullen (Irlanda) y Georgios Bouglas (Grecia), lanzaba un ataque que le dejaba con más de 3 minutos de ventaja respecto al grupo de favoritos y a casi 11 minutos de la fuga de 5 hombres.
Menos de 2 kilómetros después del movimiento en el pelotón, por delante, en la fuga, el marroquí Achraf Ed Doghmy se volvía a quedar atrás por tercera vez en la carrera, a 30 segundos de la cabeza de carrera. Pero, una vez más, siendo la gran historia de la prueba olímpica dentro del primer tercio de la misma, Ed Doghmy conseguía volver a la escapada a poco más de 175 km de meta.
El grupo de Elia Viviani activa la carrera
Después de que el corredor de Marruecos volviese a la fuga, la situación de carrera se aclaraba. El grupo perseguidor de Elia Viviani (Italia), Gleb Syritsa (Atletas Olímpicos Individuales), Ryan Mullen (Irlanda) y Georgios Bouglas (Grecia) se acercaba a la escapada, a poco más de 8 minutos a 170 kilómetros de meta. Por detrás, el pelotón también había recortado tiempo, obligado a no relajarse por la presencia de ese grupo perseguidor, y se colocaba a menos de 12 minutos de la cabeza de carrera.
El cambio de dinámica se notaba, y mucho. La carrera pasó de estar completamente parada a un ritmo muy dinámico. A 163 km de meta, el grupo de 5 fugados sufría por mantener la ventaja, y ya había amagos de quedarse atrás por parte de otros nombres que no eran el del corredor de Marruecos. La diferencia sobre el grupo perseguidor era de 7 minutos y 29 segundos, y sobre el pelotón de 10 minutos y 27 segundos, ambos cada vez más cerca.
Mientras el tiempo seguía bajando entre los diferentes grupos, en el perseguidor Gleb Syritsa se empezó a quedar a 145 km de meta. Por tanto, Elia Viviani (Italia), Ryan Mullen (Irlanda) y Georgios Bouglas (Grecia) se quedaban los 3 solos persiguiendo a una escapada que se encontraba a 4 minutos y 6 segundos, y con el pelotón a 7 minutos de la cabeza de carrera.
Los últimos momentos de vida de la fuga
A 132 kilómetros de meta, con el ecuador de la carrera ya pasado, el grupo de 5 fugados estaba empezando a darse cuenta de que se encontraba dentro de sus últimos kilómetros de vida. La diferencia sobre el grupo perseguidor de 3 corredores era de solamente 2 minutos y 27 segundos, y en el pelotón Países Bajos, Dinamarca y Bélgica se ponían serios, a 5 minutos y 21 segundos.
5 kilómetros después, a 127 de meta, la fuga se ponía a la vista para el grupo perseguidor, que se colocaba a 50 segundos de la cabeza de carrera, con el pelotón a 3 minutos y 42 segundos de los escapados. Al final, después de una travesía muy meritoria, y por la que se merecían una gran ovación, la escapada de Eric Manizabayo (Ruanda), Achraf Ed Doghmy (Marruecos), Christopher Rougier-Lagane (Mauricio), Thanakhan Chaiyasombat (Tailandia) y Charles Kagimu (Uganda) fue neutralizada a 122 km de meta.
Ahora era turno del pelotón de favoritos, donde se encontraba el trío español formado por Alex Aranburu, Oier Lazkano y Juan Ayuso al completo, ir a la caza de la nueva cabeza de carrera, a 2 minutos y 39 segundos de distancia. A 110 km de meta, el grupo de cabeza de carrera era de 5 corredores: Elia Viviani (Italia), Ryan Mullen (Irlanda), Georgios Bouglas (Grecia), Christopher Rougier-Lagane (Mauricio) y Charles Kagimu (Uganda), que le sacaban 2 minutos y 54 segundos al pelotón.
Últimos 100 kilómetros de infarto
Con el paso de 100 kilómetros para meta, la carrera estaba cada vez con más tensión. El grupo que lideraba mantenía a sus 5 corredores intactos a 95 km del final, pero el pelotón de favoritos se acercaba poco a poco, en ese momento a 2 minutos y 13 segundos. Los Mathieu van der Poel, Remco Evenepoel, Wout van Aert,
Christophe Laporte, el trío de España y compañía, eran consciente de que los momentos decisivos se iban a empezar a acercar poco a poco.
Sólo 2 kilómetros después, mientras que en la cabeza de carrera el griego Georgios Bouglas se empezaba a quedar, en el pelotón comenzaron a sucederse los movimientos para atacar. Una aceleración en el pelotón de Ben Healy dejaba al grupo de favoritos a 1 minuto y 45 segundos de los líderes con 90 km para meta.
El acelerón de Healy se convirtió en ataque, y a 85 km de meta, él y Alexey Lutsenko (Kazajistán) se colocaban a 1 minuto y 2 segundos de la cabeza de carrera, que se había quebrado mientras tanto y en donde estaban sólo Elia Viviani y Mullen, compatriota de Healy. El pelotón, a 1 minuto y 30 segundos por detrás. A 76 kilómetros de meta la carrera se encendía del todo, con Healy, Lutsenko y Mullen en cabeza de carrera, y con el pelotón a sólo 30 segundos por detrás, con Remco Evenepoel a rueda de Tiejs Benoot.
Primeros ataques importantes
Remco Evenepoel fue el primero de los favoritos en atacar pero su movimiento no resultó fructífero.
Valentin Madouas, Fred Wright, Nils Politt y Michael Woods, que pueden ser considerados gregarios y outsiders para otro tipo de carreras, se escaparon a falta de menos de 60 km para el final, formando un cuarteto perseguidor de Ben Healy y Alexey Lutsenko. Ryan Mullen ya dejó de estar en cabeza mientras que el pelotón se seguía acercando, a 55 segundos de los líderes y a 40 del grupo de atrás.
A 46 km de meta, Mathieu van der Poel propuso su primer ataque. Wout van Aert se pegó a su rueda como una lapa y Matteo Jorgenson, Julian Alaphilippe y Tom Skuijns se unieron a ellos unos metros después. Tras 10 km escapados, fueron alcanzados por el pelotón. Momento que aprovechó Remco Evenepoel para volver a moverse. Pero esta vez fue muchísimo más duro, consiguiendo dejar atrás a todos y alcanzar a Ben Healy en cabeza. Stefan Kung, Valentin Madouas, y Marco Haller completaban el grupo. Lutsenko se quedó y fue cogido por el pelotón.
Mathieu van der Poel volvió a atacar, con Wout van Aert de nuevo a rebufo. Se controlaban tanto que no tenían opciones de recortar distancias y Evenepoel lo aprovechaba, yéndose con Valentin Madouas y empezando a oler las medallas de oro y plata a falta de poco más de 20 kilómetros para la llegada, con 25 segundos sobre sus perseguidores y casi 50 con respecto al pelotón. Varios corredores lo intentaban por detrás, entre ellos Juan Ayuso, pero parecía que se iban a tener que conformar con el bronce como mucho.
Remco Evenepoel es histórico
A falta de 14 kilómetros de meta, en una de las subidas más duras del recorrido, Remco Evenepoel dejó a Valentin Madouas y se fue volando hacia la medalla de oro. El joven prodigio hace historia consiguiendo la victoria en la contrarreloj y en la prueba en línea en una misma edición de los Juegos Olímpicos. Con 24 años, ya es campeón del mundo y olímpico en ruta y en crono, ha ganado una Vuelta a España, ha sido podio en el Tour de Francia y se ha llevado dos veces la Lieja-Bastoña-Lieja. Un palmarés a la altura de muy pocos, con la diferencia de que él todavía tiene la mayoría de su carrera por delante.
A la carrera le faltaba épica y Evenepoel pinchó a falta de solamente 4 kilómetros. Sin embargo, gracias a la ventaja que había cogido, tenía un margen más que suficiente para llegar solo en cabeza a meta. Algo parecido a lo que le pasó a Mathieu van der Poel en el pasado Mundial de Glasgow, cuando se cayó pero aún así ganó gracias a la diferencia que tenía. Por detrás, Valentin Madouas aguantó para llevarse la medalla de plata en casa y el bronce iba a estar peleado con un sprint final.
Christophe Laporte se llevó ese sprint para hacerse con el bronce, dejando a Francia con dos medallas y haciendo felices a todos los aficionados presentes. Alex Aranburu fue el mejor español terminando en 18ª posición, en un grupo con Michael Matthews, Marc Hirschi y Mattias Skjelmose, a 2:13 de Remco. Juan Ayuso fue 22º a 2:20 y Oier Lazkano cruzó la línea de meta 35º a 3:42. Mathieu van der Poel finalizó 13º y Wout van Aert 37º.