Tom Dumoulin, sobre Olav Kooij en el Tour de Francia: "Sólo irá si Jonas Vingegaard no está bien"

La preparación del equipo Visma - Lease a Bike para el Tour de Francia se ha convertido en un verdadero rompecabezas después de los acontecimientos recientes en el Critérium du Dauphiné. El jueves por la tarde, dos de los corredores clave de la alineación proyectada, Steven Kruijswijk y Dylan van Baarle, se vieron obligados a abandonar la competición debido a fracturas resultantes de un fuerte accidente. Este inesperado revés ha dejado al equipo con decisiones difíciles sobre la composición final del equipo para el Tour.

El análisis de la situación por parte de Tom Dumoulin, quien ahora actúa como analista para NOS, refleja la complejidad de la situación. "Realmente es un rompecabezas difícil", admite Dumoulin. Con Kruijswijk y Van Baarle fuera de competición hasta el Tour de Francia, la forma de los líderes designados del equipo también queda en el aire.

Mientras tanto, otros corredores clave como Jonas Vingegaard, Wout van Aert y Christophe Laporte se encuentran en altitud en Tignes, aunque la incertidumbre persiste sobre si estarán listos para el Tour a tiempo. A pesar de esto, Dumoulin sugiere que la idea actual es permitirles competir en la gran carrera.

La ausencia de Kruijswijk y Van Baarle deja vacantes dos puestos en el equipo, lo que lleva a considerar posibles sustitutos. Se barajan nombres como Jan Tratnik, Attila Valter, Ben Tulett y Wilco Kelderman, pero Dumoulin también está considerando opciones menos experimentadas, como Bart Lemmen y, especialmente, el velocista Olav Kooij.

Sin embargo, surge la pregunta sobre el papel de Kooij en el equipo, ya que no es un ayudante tradicional. Dumoulin sugiere que su inclusión en el equipo podría depender de la incertidumbre sobre la forma física de Vingegaard para el Tour. Si Vingegaard no está en condiciones óptimas o incluso no participa en el Tour, Dumoulin ve a Kooij como una posible carta de triunfo para ganar etapas.

Este escenario alternativo, apodado como 'Plan D' por Dumoulin, implica una estrategia centrada en la búsqueda de victorias de etapa y el maillot verde con Kooij y Van Aert, mientras que corredores como Kuss y Jorgenson buscarían posiciones de liderazgo en la clasificación general y en la clasificación de la montaña. Dumoulin sugiere que si el equipo logra tres victorias de etapa y una posición entre los cinco primeros en la clasificación general, se consideraría un Tour exitoso.