Thymen Arensman ya tiene en mente sus objetivos de 2025: "El Giro, y luego el Tour"

Thymen Arensman ha tenido una temporada 2024 complicada y muy lejos de las expectativas. El neerlandés consiguió ser sexto en la clasificación general final del Giro de Italia pero pudo haberlo hecho mejor de haber tenido un inicio diferente. Por si fuera poco, en la Vuelta a España, se vio obligado a abandonar por culpa del COVID.

Tras su retirada de la Vuelta, Arensman desapareció del radar durante un tiempo. Sin embargo, reapareció recientemente tras ponerse al día con In De Leiderstrui, donde reveló cómo se ha estado recuperando y manteniendo activo. Su recuperación consistió en un épico viaje en bicicleta desde Andorra hasta Neerbeek, en los Países Bajos.

Con sólo 24 años, Arensman ya tiene en su haber una victoria de etapa en la Vuelta a España de 2022, y se incorporó al INEOS Grenadiers en 2023. Su reciente aventura, sin embargo, ha tenido poco que ver con las carreras y más con redescubrir su amor por la bicicleta.

El viaje comenzó en La Massana, Andorra, y llevó a Arensman y a su compañero Guy a una aventura de nueve días, cargados con todo el equipo, incluidas las sandalias atadas bajo el elástico. El primer día recorrieron 135 kilómetros hasta Bouriege (Francia), donde quedó clara la diferencia entre un profesional del World Tour y un aficionado al ciclismo: Arensman tomó la delantera durante la mayor parte del recorrido, mientras Guy iba a remolque. El segundo día fue un reto aún mayor, ya que recorrieron 191 kilómetros hasta Carmaux, sorteando las dificultades de encontrar un lugar donde dormir por el camino, como Arensman documentó en su informe Polar Steps.

Aunque este viaje no formaba parte de su régimen de entrenamiento estructurado, Arensman incluyó algunas sesiones de V02 máx. por el camino. El V02 máximo se refiere a la cantidad máxima de oxígeno que un atleta puede utilizar durante un ejercicio intenso. Es un indicador clave de la resistencia aeróbica, y la incorporación de este tipo de sesiones en el viaje en bicicleta garantizó que mantuviera su forma física al mismo tiempo que disfrutaba de cierta libertad en la carretera.

Tras cuatro días de pedaleo, Arensman se tomó un merecido descanso en casa de su compañero Romain Bardet, cerca de Clermont-Ferrand. El séptimo día del viaje fue especialmente exigente, ya que recorrieron la asombrosa cifra de 246 kilómetros hasta Sainte-Menehould, superando por el camino el problema de un neumático desinflado. La aventura terminó el noveno día, con un recorrido relativamente corto de 110 kilómetros hasta Neerbeek.

Reflexionando sobre el viaje, Arensman dijo: "Ha sido un gran éxito. Me divertí mucho y me entrené bien, así que eso está bien".

Estuvo bien probar algo así, hacer algo diferente al entrenamiento tan estructurado. Seguí entrenando muy bien, probablemente con el mayor número de horas que he hecho nunca en este plazo, pero de una manera diferente: nuevas rutas cada día y un poco más de libertad".

Ahora que ha dejado atrás su aventura como mochilero ciclista, Arensman se centra en la temporada 2025, especialmente en el Tour de Francia.

"Desde la Vuelta, trabajo en estrecha colaboración con mi nutricionista para mejorar mi alimentación. Necesito ser más constante en este aspecto, ya que es donde puedo progresar más. Pero sigue siendo un reto mantener mi peso estable".

En cuanto a sus objetivos en el Tour, Arensman no aspira a la clasificación general de inmediato. "Lo ideal sería no aspirar a la clasificación general de inmediato, sino ayudar al equipo, observar y vivir el circo del Tour. En otra gran vuelta, podría ir a por la general".

Y añadió: "La combinación ideal: apuntar al Giro, con muchos kilómetros de contrarreloj, para una clasificación, y luego el Tour. Pero el equipo decide".

Tras un año lleno de altibajos, Thymen Arensman parece listo para afrontar lo que venga. Ya sea en el Giro o en el Tour, es de esperar que vuelva a dejar huella.