Tadej Pogacar es el mejor ciclista del mundo y su año 2024 es probablemente el mejor de la historia. Esto hace que algunos duden de que lo está haciendo con absoluta limpieza.
Así, los escándalos de
doping en los que se han visto envueltos grandes nombres de este deporte, como Lance Armstrong, Marco Pantani y Alberto Contador, entre otros, siempre que surge una nueva superestrella para hacerse con el control del pelotón, algunas voces se apresuran a plantear la cuestión de si lo está haciendo de forma legal. En los últimos años, Jonas Vingegaard ha tenido que lidiar con esas dudas mientras se aseguraba títulos consecutivos del
Tour de Francia, pero en 2024, la nube de la duda ha descendido sobre el gran rival del danés, Tadej Pogacar.
Pogacar ha ganado este año su tercer Tour de Francia. En una entrevista concedida a La Dépêche du Midi, el director de carrera de la Gran Vuelta francesa, Christian Prudhomme, fue preguntado sobre la cuestión del dopaje y sobre si le sorprendería descubrir en el futuro que Pogacar había hecho trampas.
"Teniendo en cuenta el pasado del ciclismo, y no hace tanto tiempo, la pregunta no es ilegítima", admite Prudhomme, eligiendo cuidadosamente sus palabras. "No tengo una respuesta. Veo que tiene un rendimiento impresionante en las competiciones. Los controles existen, luchamos con ASO para tener independientes, y ahora es el caso de ITA. Eso es todo...".
Sin embargo, Prudhomme sí ve este año en Pogacar similitudes con las leyendas del pasado. "Volvemos a lo que estábamos acostumbrados, es decir, a campeones que están ahí desde el principio hasta el final de la temporada y con esa voluntad de ganarlo todo", concluye el francés. "Lo que le asemeja a Eddy Merckx, pero también a Bernard Hinault... Durante años, oí decir a Bernard que los chicos tenían que redescubrir su sentido del juego y disfrutar. Eso es exactamente lo que hace Pogacar".