Una de las retiradas más emotivas al concluir la temporada 2024 ha sido la de
Thomas De Gendt. El 2 veces ganador de etapa en el Tour de Francia dice adiós al ciclismo de carretera tras 16 años en el pelotón.
Su última gran vuelta fue la
Vuelta a España en septiembre, carrera en la que el belga ganó la clasificación de la montaña en 2018. En declaraciones a la revista
Bahamontes sobre su participación en la Vuelta, De Gendt reveló algunos detalles curiosos de otros corredores del pelotón.
Tras la décima etapa, que ganó su compatriota Wout van Aert, De Gendt declaró a Bahamontes: "Tuve que soltarme desde el principio, como la mayoría de mis compañeros de equipo, incluido
Lennert Van Eetvelt. Así que tuvimos que trabajar duro para recuperarlo. Sólo lo conseguimos después de 80 kilómetros y entonces tuvimos que conducir muy duro para mantener a Lennert ahí. Afortunadamente, pudimos limitar los daños a nuestro líder".
Después de que Van Eetvelt enfermara, De Gendt reveló que el corredor del
Lotto-Dstny probó algunas técnicas muy singulares para recuperarse, antes de que finalmente tuviera que abandonar la carrera: "En el hotel, nuestro chef me dijo que había leído que, según la medicina china, las sustancias que libera una cebolla pueden frenar las infecciones y la inflamación. El lugar más eficaz para introducir esas sustancias en el torrente sanguíneo sería la planta de los pies".
"Victor Campenaerts, Lennert y otros tres compañeros fueron a por cebollas, las cortaron en trozos y se las ataron a los pies con film transparente. Se pusieron los calcetines encima y se fueron a dormir".
En un deporte en el que las revoluciones científicas cambian constantemente la forma en que los corredores entrenan, compiten y se recuperan, no es así como la mayoría de los aficionados imaginan que los corredores profesionales se recuperan entre etapas.