Thibaut Pinot ha llegado al mejor momento de su carrera en el pasado, pero aún tiene cartas que jugar. En el que será su último
Giro de Italia, el francés buscará una última victoria de etapa, y las señales que ha mostrado en el Tour de Romandía lo convierten en un plan muy plausible.
"El récord es bueno con este top 5. He tenido buenas sensaciones este fin de semana. Tenía que revalidar ciertas cosas. Reeditar la victoria en la montaña en el World Tour era importante antes del Giro. Estoy muy motivado y me voy con muchas ganas", declaró el corredor del Groupama-FDJ tras el final de la carrera este domingo en Ginebra.
Se espera que él y Stefan Küng sean los líderes del equipo francés para la Corsa Rosa, y una victoria está muy al alcance de la mano. El corredor de 32 años ya ganó el Giro en 2017, en los años en los que luchaba por la clasificación general de las Grandes Vueltas. Sin embargo, han pasado muchas cosas desde entonces, y con la irrupción de una nueva generación y una nueva marcha en el pelotón, Pinot se ha visto incapaz de competir con los grandes ciclistas.
Sin embargo, en Romandía, a pesar de no contar con algunos de los principales escaladores del pelotón, se colocó segundo en la etapa reina, en la que sólo fue superado por Adam Yates. Esto le permitió ascender hasta la quinta posición de la clasificación general, mostrando un gran estado de forma de cara al Giro, donde tendrá grandes objetivos.