Thibau Nys empezó la temporada como una de las mayores promesas del mundo en el ciclocross, y poco a poco se va convirtiendo en uno de los corredores más respetados y con más futuro también en la carretera. El belga de 21 años ha conseguido victorias en el Tour de Romandía, el Tour de Hungría, donde se hizo con dos etapas y la clasificación general final, el Tour de Noruega y la más reciente
Vuelta a Suiza.
En un aperitivo para Suiza, el
GP Kantons Aargau (1.1), el corredor del
Lidl-Trek se fue al suelo con bastante fuerza en el sprint final. ¿Le molestó? En realidad no, aseguró Nys a
IDLProCycling. "Sí, fue duro. Sabía que la intensidad inicial después de la caída en Gippingen todavía podía causar dolor, y mi cuerpo todavía lo estaba pasando mal en esa primera etapa. Pero, por otro lado, también sabía que las cosas podían ser diferentes al día siguiente. No hay que pensar demasiado en lo que pasó el día anterior", afirma con realismo.
"Es un paso nuevo. Lo veo como una situación en la que no he estado mucho antes, así que está bien", se refiere al hecho de trabajar para un líder como Mattias Skjelmose. "Me satisface tanto ayudar al equipo como buscar mi propio éxito. En general, es divertido estar en la carretera con un equipo tan bueno y motivado."
Sin duda, Nys disfruta corriendo al lado de alguien como Skjelmose, que finalmente acabó tercero. "Es uno de los líderes más fáciles que hay. No tienes que preocuparte de si está a tu rueda o no porque siempre está ahí. Es muy dedicado a su oficio".
Además, compartió habitación con el experimentado neerlandés Bauke Mollema. "Es alguien con mucha experiencia y un palmarés precioso. Si puedes aprender de ciclistas así, sólo puedes rendir mejor. Aprender pequeñas cosas de ellos es divertido".
Lograr un éxito inmediato y continuado en una carrera como la Vuelta a Suiza no era algo que Nys esperara. "Sigo sorprendiéndome a mí mismo con bastante frecuencia", admite. "Es agradable seguir recibiendo esa confirmación de que lo estás haciendo bien y subir aún más el listón". También nota que el pelotón le mira ahora de otra manera. "Quizá mi estatus ha cambiado un poco. Luchan un poco más por mi rueda que antes, sobre todo en finales como en Suiza, Gippingen o Noruega".