A medida que se acerca la carrera en ruta de élite masculina de los Campeonatos de Europa 2025, el nombre de
Remco Evenepoel vuelve a situarse en el centro de todas las miradas. Lejos de esquivar el foco o el peso de la expectación, el campeón belga lo asume con naturalidad, consciente del calibre del desafío y del nivel de los rivales que le esperan.
En su habitual tono sereno pero directo, Evenepoel ofreció una valoración precisa del escenario que se avecina. “Tadej y yo hemos demostrado que estamos en buena forma; Jonas sigue siendo una incógnita”, reconoció en declaraciones a
Wielerflits. “Sería estupendo que todos pudiéramos enfrentarnos en las mejores condiciones. Tengo curiosidad por ver cuál es la situación de Jonas, sobre todo porque las carreras de un día han sido un poco su punto débil en el pasado”.
A sus 25 años, Evenepoel ya ha construido una trayectoria que roza lo legendario: un título mundial, dos medallas de oro olímpicas y una victoria en una Gran Vuelta. Sin embargo, el campeonato europeo en ruta sigue siendo una pieza ausente en su colección, una ausencia que él mismo reconoce como una espina pendiente. “Es un gran objetivo para mí, quizá incluso mayor que el Campeonato del Mundo de Ruanda”, confesó. “Es un título que aún no he ganado, y el recorrido me va muy bien”.
Y no exagera. El trazado de 2025 se presenta como un recorrido selectivo, exigente y desgastante, diseñado para los ciclistas explosivos y resistentes como él, con sucesivos repechos y tramos de ritmo variable, muy distintos a las largas ascensiones africanas de Kigali. “Este recorrido es mucho más selectivo. Si tengo un buen día, estaré entre los mejores”, aseguró.
De la contrarreloj a la reconquista
Evenepoel llega al Europeo tras una exhibición arrolladora en la contrarreloj, donde impuso su ley con una autoridad incontestable. Mientras muchos habrían aprovechado semejante victoria para tomarse un respiro, el belga no entiende de pausas. Su jornada “de recuperación” del jueves fue, en realidad, una sesión de 135 kilómetros con más de 1.600 metros de desnivel: una cifra que habla por sí sola sobre su forma de entender la preparación.
Aun así, los días posteriores fueron más controlados, diseñados para afinar la frescura antes de la cita del domingo. Evenepoel sabe que en una carrera donde figuran nombres como
Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, la perfección puede ser el mínimo exigido.
La prudencia táctica no significa falta de confianza. Evenepoel se muestra realista, pero sin un atisbo de duda sobre su capacidad. Pogacar, vigente campeón del mundo, sigue siendo la referencia del pelotón; un corredor capaz de dominar en cualquier terreno. Vingegaard, por su parte, genera más interrogantes tras su victoria en La Vuelta y su ausencia en las clásicas recientes.
“Obviamente es un gran corredor”, comentó Evenepoel al referirse al danés. “Y estoy deseando volver a competir contra él y contra Tadej”. El belga no cae en el juego de las comparaciones ni se deja distraer por el aura de los “tres grandes”. Su enfoque es más práctico: controlar lo que depende de él y ejecutar su plan sin titubeos.
Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Tadej Pogacar, los tres máximos favoritos para el Campeonato de Europa
“Sin duda asumiremos la responsabilidad colectiva como equipo”, explicó al ser preguntado por el enfoque táctico belga. “Pero correré con dos pensamientos en mente: tengo que estar preparado si hay un movimiento temprano, pero también quiero atacar si me queda algo. Soy un ganador, y quiero correr como tal”.
Esa frase resume bien el carácter competitivo que define a Evenepoel. Su estilo, incisivo y valiente, no admite medias tintas: o gana o lo intenta con todo. La mentalidad del joven prodigio que se convirtió en campeón se mantiene intacta, y en Drôme-Ardèche buscará canalizarla en la conquista de un nuevo título.
“Llegar en solitario sería precioso, pero no será fácil. Estoy preparado para múltiples escenarios”, señaló. “Si el recorrido se adapta a mis necesidades, siempre volveré. Siempre estoy motivado, y marcar esa última casilla en mi palmarés lo haría aún más especial”.