Tadej Pogacar ha ganado la sexta etapa del
Tour de Francia contra todo pronóstico tras soportar varios ataques de Jonas Vingegaard y una gran estrategia de Jumbo-Visma. Tras perder tiempo el día anterior, no quería hablar de revancha pese a su gran triunfo:
"Yo no diría que ha sido una revancha, sólo me quedaría con que ha sido dulce ganar hoy. Hoy me siento más realista, me siento mejor".
El esloveno, siempre tan sincero ante los medios, confesaba tras la etapa a los medios oficiales del Tour de Francia que cuando Vingegaard atacó en el Tourmalet por un momento lo vio todo perdido, pero que pudo reaccionar y acabó llevándose la etapa:
"Lo que enseñó Jonas ayer fue increíble y yo estaba pensando cuando atacó en el Tourmalet, 'mierda, va a pasar lo mismo que sucedió ayer y podemos hacer las maletas e irnos a casa', pero afortunadamente hoy tenía buenas piernas, lo seguí con comodidad en Tourmalet y cuando vi la oportunidad al final la aproveché, ha sido un gran alivio".
Fue cuestionado sobre qué le suponía en su carrera ganar otra etapa en el Tour, algo con lo que quiso bromear: "Es mi décima victoria, 'voy a por ti Mark (por Cavendish, entre risas)'. No, estoy bromeando, estoy muy lejos".
Por último, quiso dedicarle el triunfo a su novia la ciclista Urska Zigart, que ayer tuvo que abandonar el Giro Donne por una caída: "Ahora mismo diría que la diferencia es casi perfecta y va a ser mucho mejor hasta el final. La victoria se la dedico a Urska (su novia) porque ayer se cayó y hoy estaba en casa no corriendo. Esta va por ella".