Tadej Pogacar tuvo la mala suerte de acabar segundo en el
Tour de Francia dos años seguidos. En ambos sufrió un mal día que le hizo perder mucho tiempo frente a Jonas Vingegaard, pero cree que su concentración y su caída en las clásicas de primavera le costaron las piernas que necesitaba en Francia.
"Quizá el hecho de tener que preparar el
Tour de Flandes y las clásicas de las Ardenas este año me costó el Tour. No es una combinación ideal, pero me encanta correr y asumir nuevos retos", dijo Pogacar en una entrevista con FloBikes. "Me resultaría difícil centrarme sólo en el mes de julio, cuando sé que también puedo rendir bien en la primera y la última parte de la temporada".
Pogacar es un corredor que muestra una enorme pasión por el ciclismo y que en los últimos años ha cambiado a menudo su calendario para buscar nuevas carreras y objetivos, a menudo con éxito. Su meteórico ascenso en las clásicas adoquinadas, que culminó este año en el Tour de Flandes, le ha visto crecer como figura destacada tanto en las clásicas como en las Grandes Vueltas. Su increíble versatilidad y talento también le permiten luchar por victorias durante todo el año en todo el mundo.
Sin embargo, en la Lieja-Bastogne-Lieja sufrió una rara pero dura caída y se fracturó la muñeca. Esto le mantuvo fuera de la carretera durante varias semanas, mientras Vingegaard se preparaba para el Tour de Francia en unas condiciones que parecían ideales. "Desde luego, eso no ayudó. Si tienes que entrenar sobre rodillos durante seis semanas, no estás preparado para tres semanas de escaladas y sprints. Ya tienes que hacer mucho en los dos meses posteriores a Lieja y luego está la lesión de muñeca. Fue demasiado. No tenía la base necesaria".
Mientras que los dos parecían casi igualados a lo largo de las dos primeras semanas del Tour, en la tercera Vingegaard dio un golpe de autoridad que nadie pudo igualar, primero asestando un duro golpe en la contrarreloj individual, pero luego Pogacar se vino abajo por completo en el Col de la Loze. Se recuperó para acabar aún en los Campeonatos del Mundo y ganar Il Lombardia, pero busca seguir evolucionando.
"Eso es lo que siento, pero también se refleja en mis valores. Por ejemplo, ahora tengo más experiencia, pero siempre puedo aprender más. Mi cuerpo aún puede mejorar mucho en los próximos años, aunque cada vez es más difícil conseguirlo", admite. "Ahora todo está en los detalles y en la ética de trabajo".