Aunque primero defenderá el maillot arcoíris que ganó en Glasgow en año pasado en la prueba contarreloj élite masculina (el 22 de septiembre),
Remco Evenepoel tiene como gran objetivo también ganar la carrera en ruta del
Mundial de Zúrich 2024 del próximo día 29.
El belga será uno de los favoritos para ganar el oro, junto a
Tadej Pogacar y el defensor del título,
Mathieu van der Poel. Precisamente, sobre ellos dos Evenepoel ha desvelado al que ve como máximo rival por la victoria.
El corredor del Soudal Quick-Step ve a Pogacar como el principal favorito, pero confía en poder desafiar al esloveno en un recorrido que se adapta bien a sus habilidades. "Más o menos conocemos la forma del otro, pero no es como si pudiéramos correr juntos", comienza diciendo para Sporza Remco Evenepoel.
"Mathieu no es un compatriota ni un compañero de equipo. Todavía no he hecho el circuito, pero si alguien como Mathieu se centra en ello, estará listo. Wout van Aert también podría haberlo hecho. Pero tendremos que esperar y ver si Mathieu puede soportar esa acumulación de vueltas difíciles. Aunque seguro que estará ahí", añade sobre el neerlandés.
Evenepoel cree que, junto a él, van der Poel y Pogacar serán los principales aspirantes al maillot arco iris. Evenepoel ha mejorado recientemente su forma y este año se ha mostrado a un nivel impresionante a la hora de rendir en sus grandes metas. Si puede alcanzar el mismo nivel en Suiza esta semana, será una gran amenaza para todas las pruebas en las que participe.
"El Tour es otra historia. Es otro paso y una nueva oportunidad para medirme. Tadej tiene muy buena pinta. No será evidente, pero puedo confiar en que podré con él y que puedo hacer una gran carrera", dice, comparando el recorrido con las clásicas de las Ardenas. "El Mundial es parecido a esas carreras. Es el hombre a batir, pero por eso estoy aquí".
Un recorrido brutal en el Mundial
El recorrido será de 274 kilómetros y contará con 4200 metros de desnivel, algo que hará que la carrera sea bastante selectiva, pero los últimos 20 kilómetros de la carrera carecen de cualquier subida significativa, lo que significa que esta podría convertirse en una edición muy táctica hacia el final, especialmente porque será disputada por equipos nacionales y no por los tradicionales bloques de equipos.