Tadej Pogacar fue la estrella de la
Milán-San Remo 2024, pero no el ganador. El
UAE Team Emirates hizo todo lo que pudo para destrozar la carrera, y el esloveno atacó el Poggio dos veces... Sin embargo, eso no fue suficiente para poder evitar un final al esprint donde triunfaría
Jasper Philipsen, que se hizo con la mayor victoria de su trayectoria profesional, por delante de Michael Matthews y el propio Pogacar.
"Teníamos un plan, nos ceñimos a él, pero nos faltó un poco del 10% en Cipressa y después. Al final el equipo tuvo que esperar demasiado en el Poggio, así que no fue demasiado duro", dijo Pogacar en una entrevista posterior a la carrera. UAE tuvo a Alessandro Covi, Isaac Del Toro y Tim Wellens presionando en la Cipressa, muy duro en la primera mitad pero menos en la segunda ya que al equipo le faltaban corredores. Sin embargo, en el Poggio, Wellens volvió a poner a Pogacar al ataque. Aún así, lamenta no tener más hombres para apretar el ritmo en la base de la subida.
"Intenté atacar dos veces, tenía unas piernas increíbles pero este año no era lo suficientemente duro para la carrera de los grandes escaladores", admite el esloveno. "Hice todo lo que pude para estar en tercera posición, creo que en esta situación no podría haberlo hecho mucho mejor, pero estuvo cerca". Él y Mathieu van der Poel tenían un hueco en la cima del Poggio, pero se cerró en el descenso. Esperó al esprint final, en el que consiguió un buen tercer puesto por delante de Mads Pedersen, pero no tenía la velocidad de corredores como Jasper Philipsen y Michael Matthews.
"Creo que hoy ha sido una de las carreras más fáciles de mi vida", ha dicho sobre la que ya es la edición más rápida de la historia de la carrera. "Hemos rodado a un ritmo superfácil las primeras horas, pero de todas formas, como dije antes de la carrera, todo tiene que ser perfecto, y hoy no todo lo ha sido. Pero sí que lo hemos hecho bien y creo que el podio era lo máximo que podíamos hacer".