Tadej Pogacar es uno de los corredores más ambiciosos del pelotón y no oculta que su objetivo en 2023 será recuperar su título en el
Tour de Francia tras haber sido derrotado por Jonas Vingegaard este año.
"Todavía no sé cuándo podré competir por la maglia rosa. Es una carrera que me gusta mucho, me intriga, pero las circunstancias me han empujado a dar prioridad al Tour de Francia", admitió Pogacar a Gazetta dello Sport. "Después de mi segundo puesto de este año, mi objetivo es reconquistar el Tour".
El esloveno aún no ha debutado en el Giro, pero 2023 no será el año. Aunque en el recorrido puramente escalador del Tour habrá más competencia, su historial en la carrera, los objetivos de su equipo y su probada preparación no ven motivos para cambiar su enfoque. Al estar muy centrado en las clásicas de primavera, prefiere llegar a su punto álgido allí, y luego prepararse de nuevo para el Tour, en lugar de sacrificar ambas cosas por el Giro de Italia, donde el equipo contará con la presencia de João Almeida, y seguramente de otros escaladores de calidad.
"Me gustaría tener un nivel de rendimiento similar al de mis últimas temporadas, en las que conseguí ganar carreras importantes. Por supuesto, el objetivo es ir de nuevo a por el Tour, pero no será fácil", prosigue, teniendo que enfrentarse probablemente a un fuerte Jumbo-Visma y a varios otros corredores por etapas de primera fila en la Grand Boucle.
"Italia no faltará en el calendario", revela sin embargo. "En mi corazón está el deseo de compensar mi cuarto puesto de este año en el Tour de Flandes. San Remo es otra porque aún no he conseguido ganarla".
"...y por último están los Campeonatos del Mundo: es una carrera que me falta y en 2023 será un bonito reto, con la novedad de que el maillot arcoíris está en juego en verano", concluye, aunque el recorrido de Glasgow se adapte mejor a otros corredores, será otra oportunidad para aspirar al maillot arcoíris.