Tadej Pogacar demuestra una vez más que es el mejor ciclista del mundo ganando la Strade Bianche con un ataque de otra época

Imperial. Magestuso. Radiante. Homérico. Soberbio. Imparable. Se nos acaban los adjetivos con un Tadej Pogacar que en su carrera inicial de 2024 reventó a todos sus rivales (no había ninguno a su altura) para firmar su segundo triunfo en la Strade Bianche.

El esloveno atacó a 81 kilómetros de meta en Santa María como había dicho en la previa, dejó a Sepp Kuss y al resto de favoritos sentados y se marchó en pos del triunfo. Su segundo triunfo en la clásica italiana. Segunda plaza para Tom Skujins y tercera para Maxim van Gils. El ganador de 2023, Tom Pidcock, acabó cuarto. Davide Formolo le dio un séptimo puesto a Movistar Team.

Hemos vivido la Strade más dura de la historia, con 215 kilómetros de recorrido total (por primera vez por encima de los 200) y con 71 tramos de sterrato divididos en 15 sectore con continuas subidas y bajadas.

A 93 kilómetros de la línea de meta la carrera estaba completamente destruida con Isaac del Toro marcando el ritmo para Tadej Pogacar justo antes del tramo más duro del día, el de Sante Marie con más 11.5 km de sterrato.

Quinn Simmons atacaba a 90 de meta. No se inmutaba por detrás el UAE. Movistar estaba adelante con Davide Formolo bien protegido. Comenzaba a llover con violencia justo en el inicio dle tramo. Todo encharcado. Máxima tensión en lo que seguro iba a ser uno de los momentos clave de la carrera.

Hacía mucho daño el ritmo del UAE en un tramo con continuas subidas y bajadas con barro, frío, lluvia y viento como protagonistas. Complicadas las bajadas por las circunstancias climáticas. Wellens tiraba en cabeza con violencia con Tadej Pogacar y con Sepp Kuss a rueda.

A 81 km de meta, como había comentado antes de la prueba, llegaba el ataque bestial de Tadej Pogacar que intentaba seguir sin fortuna Sepp Kuss. Se iba en solitario el esloveno en pos de la victoria.

Por detrás el grupo estaba completamente roto. Dejaba de llover y atacaba Maxim Van Gils para el Lotto-Dstny. A mitad del sector la diferencia de Tadej era de medio minuto. Ben Healy intentaba seguir a van Gils. 

La victoria estaba decidida a 76 de meta. El ritmo de Tadej Pogacar era brutal. En 2023 debutó en la Clásica Jaén Paraíso Interior, la otra con el sterrato como protagonista, y lo hizo ganando con ataque lejano. En 2024 decidía que la victoria tenía que llegar de la misma forma: sobre Sterrato, con ataque lejano, sólo que esta vez el final era en Siena y no en Úbeda.

A 75 km la diferencia era de más de un minuto con el grupo perseguidor (algo menos con Van Gils, siempre algo por delante) que controlaban Del Toro y Wellens para que nadie se marchase. A 70 ya había subido de los 2 minutos con el grupo de Tom Pidcock, Matej Mohoric, Formolo, Kuss, Valter y compañía. Se relevaban los INEOS y los Visma, pero parece que ya más pensando en la segunda plaza.

Nada cambiaba. El ritmo de Pogacar era brutal. A 62 de meta le daba al coche de su equipo sus gafas para que las limpiaran. El tiempo había cambiado completamente en la Toscana y lucía un sol radiante. La ventaja a 60 del final era de casi dos minutos y medio. 

Las hostilidades en el grupo trasero que había dejado de pensar en el triunfo y lo hacía en el podium comenzaban a llegar con un ataque de Benoit Cosnefroy descendiendo en pleno avituallamiento.

No había demasiadas fuerzas y con Wellens secando todos los ataques no había nada que hacer. El grupo continuaba unido pese a los continuos ataques de Healy y a 50 de meta la ventaja de Poggy era cercana a los 3 minutos.

A 40 de meta, en un repecho del 18% atacaba Lennert Van Gils demostrando que tenía muy buenas piernas. Lo intentó también Christophe Laporte, el único superviviente del Visma - Lease a Bike, pero tenía un problema con el cambio y no podía marcharse.

Formolo y Laporte atacaban kilómetros después, pero Lennert Van Eetvelt cerraba huecos. Luego lo intentaba Mohoric. El grupo iba a arreones en persecución de Van Gils mientras Pogacar aguantaba la ventaja en torno a 3 minutos y medio.

Toms Skujins se escapaba del grupo perseguidor a 30 de meta y cogía rápidamente una ventaja de medio minuto. Los Formolo, Healy y compañía que se estaban matando a ataques veían como el letón del Lidl-Trek les pasba por la derecha. Era la recta final de la carrera y todo se volvía loco.

A 21 de meta Skujins cazaba a Van Gils y prácticamente se aseguraban cerrar el podium. A 18 de meta atacaba el ganador de 2023, un Tom Pidcock que hasta ese momento había estado totalmente desaparecido en combate y que buscaba la cuarta plaza.

Entró en solitario levantando la bici Tadej Pogacar. Sobrado. Tremendo su triunfo. En la subida final por las calles de Siena Skujins pudo con Van Gils en la lucha por la segunda plaza. Acabó cuarto el vencedor de 2023 Tom Pidcock y en quinta posición Matej Mohoric. Cosnefroy finalizó sexto y Davide Formolo finalizó séptimo. Buenos puntos para Movistar Team.