El ciclismo se ha guiado siempre por las rivalidades de sus mejores corredores en el Tour de Francia. La Grande Boucle ha sido toda la vida la carrera por excelencia, y como tal las estrellas de este deporte se han enfrentado entre sí por el maillot amarillo.
El caso de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard no es diferente. Actualmente, el primero ha ganado 3 títulos, y el segundo acumula 2. Sin embargo, para Pogacar correr el Tour de Francia no es lo más bonito que puede hacer cada temporada.
Pogacar ha ganado recientemente un premio en Eslovenia, donde estuvo junto a su novia y también estrella del ciclismo femenino Urska Zigart, y la verdad sea dicha, el corredor del UAE Team Emirates está en la cima del mundo, donde puede elegir lo que quiere hacer en 2025. Entre los temas que se trataron no figura la París-Roubaix, pero sí la Vuelta a España y cuáles son sus carreras favoritas.
"El momento de contar los laureles será al final de mi carrera. Uno trabaja duro todo el año para demostrar su valía en las carreras. Es bonito revivir los recuerdos durante el descanso después de la temporada. Por eso este tipo de eventos me llegan al corazón", declaró Pogacar a RTV SLO. "Este año ha habido muchas grandes victorias. Básicamente las carreras más importantes. Pero la victoria del equipo nacional en el Mundial puede tener un poco más de significado. Pero realmente no puedo decidir qué victoria significa más para mí. Toda la temporada ha sido magnífica".
En el Mundial de Zúrich, Pogacar se despegó del pelotón a falta de 100 kilómetros y rodó los 51 finales en solitario, un fuerte movimiento en solitario que le valió el maillot arco iris por primera vez en su carrera. Aunque bien podría ser el hombre a batir en la accidentada ruta de Kigali el año que viene, sabe que éste puede ser el título más difícil de defender.
"Ya he defendido mi victoria en bastantes carreras. A veces ha funcionado, a veces no. El año que viene no será diferente cuando defienda mis victorias. Lo único que destacará será el Mundial, porque es una carrera específica. No ha ocurrido muchas veces que alguien haya repetido su victoria. Algunos lo han conseguido, pero sólo ciclistas especiales. Así que este título será el más difícil de defender. También me gustará más ir a carreras en las que todavía no lo he celebrado e intentar ganar allí".
Sus grandes objetivos de la primavera serán el UAE Tour, la Milán-San Remo y el Tour de Flandes. Es probable que la París-Roubaix no esté aún en la lista de objetivos. "Todavía no. Pero nunca se sabe, si la forma es la adecuada para esa carrera, el programa también puede reorganizarse durante el año. Sin embargo, todavía no me veo en esta carrera. Otro año, dos, quizá tres, pero la Vuelta a España será sin duda antes que la París-Roubaix".
Se le preguntó por el Tour de Francia, que ganó de forma dominante con unas prestaciones de escalador mejores que nunca: "El Tour de Francia es sin duda la carrera más importante del mundo, y dura tres semanas. Es una gran fiesta del ciclismo durante todo el mes de julio. Pero me gustan mucho las clásicas, las carreras de un día. No tienes que luchar durante 21 días, sino sólo un día. Los monumentos y el Mundial son las carreras más bonitas para mí".
"En el ciclismo hay días malos, y en el deporte en general, en mi opinión, hay días malos. Yo mismo he tenido algunos, pero por suerte no se han visto desde fuera y puedo guardármelos para mí", añadió. Después de ganar Il Lombardia por cuarta vez consecutiva, se tomó un tiempo libre para disfrutar de unas merecidas vacaciones, y hasta ahora ha dividido los meses de invierno entre las vacaciones, su casa en Mónaco y su país natal, Eslovenia.