Sven Vanthourenhout, seleccionador belga, no teme al nuevo VAM-berg: "No es lo que necesariamente marcará la diferencia"

El circuito del Campeonato de Europa consiste en gran parte en un circuito local en la montaña VAM, el antiguo vertedero de residuos que se hizo un poco más alto para este Campeonato de Europa: en el pasado la carretera subía hasta una altura de 48 metros, ahora es de 63 metros.

"Ese extra lo hace más difícil, pero no es lo que necesariamente marcará la diferencia", comenta el seleccionador belga Sven Vanthourenhout sobre el circuito local. "Es sobre todo el circuito en sí: la alternancia de carreteras estrechas y más anchas, la lucha por estar delante, el posicionamiento constante. Ese será el factor decisivo al final. Esa acumulación de nerviosismo provocará fatiga hasta el final".

Vanthourenhout calcula el recorrido en una entrevista con Sporza. "De lo ancho a lo estrecho, entrando y saliendo de los pueblos. Cualquiera que conozca las carreras en los Países Bajos sabe que el peligro de los escalones siempre puede estar detrás de una curva u otra".

"El viento ya no sopla tan fuerte como en las contrarrelojes del miércoles, pero siempre hay que tener en cuenta que se compite en carreteras holandesas. Eso crea automáticamente cierta tensión en el pelotón".