El ciclismo en Bélgica es prácticamente una religión. Si miramos a los mejores de la historia, varios provienen de este pequeño país. En los últimos años, los grandes representantes han sido Remco Evenepoel y Wout van Aert. En los Juegos Olímpicos de París 2024, el primero de ellos conquistó el doblete con la contrarreloj y la prueba en línea, mientras que su compatriota fue bronce en la crono. Sin embargo, la relación personal entre ellos no siempre ha sido la más ideal para el equipo.
En una reveladora entrevista en Stamcafé Koerspodcast , el por entonces seleccionador nacional belga, Sven Vanthourenhout, se sinceró sobre las consecuencias del Mundial de 2021 en Lovaina, arrojando luz sobre las tensiones y malentendidos que surgieron en el seno del equipo ciclista belga aquel año. El acontecimiento, recordado por el segundo triunfo de Julian Alaphilippe con el maillot arcoíris, también fue noticia por las discordias internas, especialmente entre Remco Evenepoel y Wout van Aert.
Los roces comenzaron durante la carrera, cuando Evenepoel se desvió de la estrategia acordada. "Se me preguntó si eso estaba planeado, porque yo soy el responsable", explicó Vanthourenhout, "pero no estaba planeado. Al contrario. Queríamos llegar a la final con el mayor número de gente posible". En lugar de eso, Evenepoel abrió la carrera con un ataque a unos sesenta kilómetros, un movimiento agresivo que dejó a van Aert y a otros en apuros.
La decisión de atacar transformó el Mundial en una extenuante guerra de desgaste. "Una carrera de 260 kilómetros que se rompe por la acción de Evenepoel. Se convirtió en una guerra de desgaste, que no nos convenía ese día", admitió Vanthourenhout. El análisis de los datos del equipo Visma - Lease a Bike confirmó más tarde el peaje que esta estrategia pasó a Van Aert, que se quedó sin reservas de energía para desafiar a Julian Alaphilippe, que a la postre se haría con el maillot arco iris. "Se suponía que Lovaina iba a ser un recorrido clásico, pero muchos corredores quedaron fuera de combate. Ciclistas que pesan 75 u 80 kilos quemaron tanta energía que no pudieron reponerla. Una de las razones por las que Alaphilippe tuvo un día tan fantástico".
Vanthourenhout reconoció su frustración por las acciones de Evenepoel, pero subrayó la importancia de abordar estos conflictos de forma constructiva. "Siempre he asumido mi responsabilidad y nunca he señalado con el dedo a ningún piloto. Yo he sido el responsable", afirmó. Señaló que las consecuencias del suceso dieron lugar a una evaluación exhaustiva que, en última instancia, reforzó la unidad del equipo. "Hay que evolucionar y mirar estas cosas con ojo crítico, pero no fue la única vez que ocurrió durante mi etapa como seleccionador nacional".
La tensión entre Van Aert y Evenepoel se extendió más allá de la propia carrera. Van Aert, frustrado por los comentarios de Evenepoel en un programa de televisión, faltó a la cena del equipo tras el campeonato. Vanthourenhout reflexionó sobre la ausencia, diciendo: "Mirándolo en retrospectiva, la ausencia de Wout fue al menos tan importante para evitar la división".
Evenepoel, por su parte, trató de expresar su malestar con la dinámica del equipo en un correo electrónico enviado antes de una reunión posterior a la carrera. Sin embargo, un error accidental de "responder a todos" no hizo sino aumentar la polémica: "Eso ocurrió, sí. Como seleccionador nacional, tienes que enfrentarte a ello. En ese momento, sabes que hay trabajo por hacer, pero también hacia dónde quieres ir. Yo era consciente de que el grupo quería seguir junto, pero en ese momento tienes que arreglar el desaguisado".