En una emocionante subida final hasta la línea de meta en la 3ª etapa de la
Vuelta a Suiza,
Mattias Skjelmose, de 22 años, se anunció como un escalador de élite, deshaciéndose de corredores de la talla de
Remco Evenepoel,
Juan Ayuso y
Rigoberto Urán.
"No estaba muy seguro. Estaba más preocupado por
Felix Gall, porque su ataque fue muy fuerte. Además, creía que Remco estaba jugando conmigo", dijo el corredor del
Trek-Segafredo y nuevo líder de la general de la Vuelta a Suiza en una entrevista posterior a la etapa. "Pero aparentemente estaba al límite", añade Skjelmose.
Estuviera o no Evenepoel a su mejor nivel, Skjelmose seguía confiando en llevarse la victoria. "Tenía mucha confianza, sobre todo con el equipo que trabaja tan duro para mí. Lo di todo", continuó. "Tenía un gran interrogante sobre mis capacidades como escalador. Puede que no sea la etapa de montaña más dura, pero la subida final era larga y lo hice muy bien."
"Ahora hay un pequeño interrogante. Es mi primera victoria WorldTour, lo que es muy bonito. Hay muchos equipos fuertes aquí, pero haremos todo lo posible. Espero que podamos defender el maillot hasta el último día, y luego dependerá de mí en la contrarreloj", concluye el danés.