El final del
Tour de Francia 2025 sigue causando muchísima polémica por la inclusión de 3 subidas a Montmartre. Por un lado algunos de la general como Jonas Vingegaard se quejan por lo peligroso que puede llegar a ser, Alberto Contador decía que a él en su época de ciclista no le hubiera gustado nada que le incluyeran otra etapa con tensión y ahora es
Marcel Kittel el que, en representación de los sprinters, ha lamentado que sus colegas no puedan optar a ganar en los Campos Eliseos este año por la dureza de la prueba.
"Siento dolor en mi corazón de velocista... Va a ser muy, muy difícil controlar la carrera allí y definitivamente va a ser mucho más difícil forzarla al esprint el último día", comentaba el exciclista alemán, ganador en París y de 14 etapas en total en la Grande Boucle.
Continuaba con su reflexión hablando de la tensión competitiva, algo increíble viniendo de alguien que ha sido profesional: "Si todavía fuera corredor, estaría bastante decepcionado porque ya no será un día de sprint controlado."Con un final así, ya no será un momento tranquilo para el maillot amarillo. El Tour tiene ahora 21 etapas para la general, no 20."
Marcel Kittel, visitando el Tour de Francia.
"A veces, en el pasado, la carrera se neutralizaba. Pero con la subida a Montmartre y algunos descensos, será aún más difícil. Habrá corredores que tengan más posibilidades de atacar para dificultar la carrera. Va a ser muy emocionante de ver... sólo dependerá de lo que quieran los otros equipos cuando llegue el momento", finalizaba argumentando el alemán.
Un París diferente
Desde aquí lo único que podemos decir es que, entendiendo la posición de la mayoría de ciclistas, de cara al espectáculo este último final del Tour no sólo va a ser más especial, sino que también da la posibilidad de que, si la general no está cerrada del todo, podamos vivir un final apasionante en las calles de un París que ya lució en los Juegos Olímpicos como nunca había lucido antes.