Primoz Roglic ha conquistado el Giro de Italia y suma cuatro Vueltas a España, pero el Tour de Francia ya no domina su foco competitivo. En un
Red Bull - BORA - hansgrohe que sigue reforzándose y diversificando liderazgos, el papel del esloveno ha evolucionado junto con su calendario. La gran incógnita ahora es clara: ¿qué lugar ocupará en 2026 y hasta qué punto vuelve a entrar en juego la Grande Boucle?
En conversación con
Marca desde Singapur, donde participa como uno de los protagonistas del criterium del Tour, Roglic reflexionó sobre su postemporada en Asia, un destino que ya forma parte de su rutina reciente. “Es una forma de compartir la pasión por el ciclismo. Es una locura estar fuera de Europa y en todas partes todo el mundo está obsesionado con las bicicletas y las carreras".
El entusiasmo del público le sorprendió una vez más: “Cuando llegué aquí, o al menos yo lo estuve, me sorprendió la cantidad de gente que, además de estar tan lejos, es tan entusiasta del ciclismo, y creo que es estupendo para nosotros poder llevar algo de acción con ciclistas de primer nivel a países como Singapur”.
Así cierra una temporada donde brilló en la Volta a Catalunya, pero sin cumplir con las expectativas en las grandes vueltas.
Balance de una campaña compleja
“La temporada pasada fue especial. En términos de victorias, sí, no gané tantas, pero en otros aspectos, sí, fue una temporada clásica”, analiza. “Tuve algunos problemas y retos a los que tuve que enfrentarme, así que desde ese punto de vista, fue una buena temporada. Poder seguir compitiendo con algunos de los mejores ciclistas del mundo es una buena sensación para mí”.
El Giro comenzó con él entre los máximos favoritos, pero una caída en la etapa de sterrato lo dejó fuera de carrera. En el Tour mostró su versión más combativa, llegando a las altas montañas en el top-5 antes de arriesgar a todo o nada en las jornadas decisivas, lo que le hizo descender hasta la octava plaza final.
Roglic no quiere precipitarse respecto a su programa para 2026: “Es un poco injusto hablar del programa del año que viene; es demasiado pronto. Sólo quiero tomarme un descanso, pensar bien las cosas y decidir qué hacer el año que viene”.
Primoz Roglic, uno de los mejores ciclistas de su generación
Sobre la opción de volver a la Vuelta, su carrera fetiche, no duda en su deseo, aunque sí en la dificultad: “Pero sí, sería estupendo estar en la salida de la Vuelta. Si pudiera elegir ganar la Vuelta, sí, lo haría, pero para eso falta mucho; no es tan sencillo, pero está claro que es un reto”.
La posibilidad de una quinta Vuelta, que le convertiría en el ciclista más laureado de su historia, se perfila como su objetivo más natural.
El Tour, aunque ya no sea obsesión, conserva su magnetismo: “Es mucho más difícil, pero por supuesto, desde el punto de vista de un profesional, el Tour es el Tour. Todos los ciclistas quieren estar allí, quieren hacerlo. Es la carrera ciclista más importante del año, así que sí, sería estupendo estar allí”.