La contrarreloj de este pasado martes del
Giro de Italia estuvo marcada por la lluvia, por algunas caídas, por la 'suerte' de Primoz Roglic de tener mejor tiempo que Juan Ayuso e Isaac del Toro y, lamentablemente, también por unos cafres indeseables que pusieron en riesgo a los ciclistas.
Y es que el italiano
Andrea Vendrame que finalizó la crono en el puesto 45 a 2:30 del ganador, denunció que algunos aficionados estaban tirando objetos a los ciclistas con el objetivo de hacerles caer.
Así lo denunció:
"Creo que algunos espectadores nos están lanzando cosas justo cuando llegamos a la curva final del descenso."
"Obviamente, esto no es lo deseable, si nos estrellamos a 70 km/h, definitivamente no es lo ideal."