Geraint Thomas, quien forma parte de una selecta lista de antiguos ganadores del maillot amarillo presentes en la línea de salida del
Tour de Francia 2025, afronta esta edición con objetivos distintos a los de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard. En lugar de luchar por el liderato de la clasificación general, el galés de 39 años busca una última victoria de etapa en el que será el último Tour de su carrera.
Desde su debut en la ronda francesa en 2007 con el equipo Barloworld, Thomas ha vivido numerosos altibajos a lo largo de sus 13 participaciones en la carrera. “En aquel entonces no tenía ni idea de qué esperar, era un mundo completamente nuevo”, recuerda el ganador del Tour de 2018 en declaraciones recogidas por Cycling News. “Ahora, en mi 14º Tour, ya sabes más o menos qué esperar”.
“No es que eso lo haga más fácil, pero son muchos años de experiencia, muchos esfuerzos duros, y sí, obviamente mi rol en el equipo ahora es diferente”, continúa. “En aquel entonces yo era el joven británico en el equipo, porque la carrera comenzaba en Londres, pero ahora espero poder ayudar a los chicos a desenvolverse en el Tour. Sigo emocionado y con ganas de disputar una última gran vuelta”.
G Thomas, antes de su último Tour de Francia.
Sin embargo, como ya se ha mencionado, Thomas no aspira a subir nuevamente al podio ni a conseguir un segundo maillot amarillo en una despedida de ensueño. El veterano corredor es realista: su objetivo es apoyar a su compañero
Carlos Rodríguez e intentar una victoria de etapa. “Me encantaría ser competitivo e ir a por una etapa. Creo que ganar una etapa sería increíble”, explica. “Pero para eso hay que estar en muy buena forma”.
“Y luego, por supuesto, estar al lado de Carlos en las montañas y ayudarle en todo lo posible, tanto dentro como fuera de la bici. De todos modos, él ya sabe lo que tiene que hacer. Pero creo que puedo aportar en ese rol de compartir mi experiencia con el equipo”, añade la estrella del INEOS Grenadiers.
La presencia de Thomas en este Tour estuvo momentáneamente en duda el mes pasado, tras una caída en el Tour de Suiza. Afortunadamente, ha logrado recuperarse a tiempo para competir. “Fue horrible, amigo, pero lo he hecho increíble para llegar hasta aquí; creo que soy una auténtica leyenda”, bromeó. “Pero en serio, no fue tan grave. Fue más por precaución del equipo, porque me quedé enganchado con el pie y me torcí los isquiotibiales y la pantorrilla”.
Entrenamiento duro
“He hecho un buen bloque de entrenamiento detrás de la moto con mi entrenador, Adrian, y lo he dado todo”, continúa el tres veces ganador de etapa en el Tour. “Es frustrante, porque habría estado bien comprobar exactamente en qué nivel estaba respecto a los demás, en lugar de solo entrenar, ya que siempre es distinto. Pero no hay problemas ahora, y todo va bien por mi parte”.
Y aunque esta última participación en el Tour de Francia forma parte de su gira de despedida, Thomas aún no está listo para mirar atrás y reflexionar sobre su trayectoria. “Ha sido una carrera increíble, pero todavía no me he parado a pensar en eso. Siempre he estado centrado en lo que viene después, y ya reflexionaré cuando todo haya terminado”, afirma. “Así que vamos a por ello, a darlo todo… y ya llegará el momento de mirar atrás”.