Considerado como una de las futuras estrellas del ciclismo estadounidense,
Sean Quinn completó la primera Gran Vuelta de su carrera este año en la
Vuelta a España. Aunque la carrera supuso una gran llamada de atención para el corredor de 23 años, cree que le ha dejado en una buena posición de cara al futuro.
"Creo que esta Vuelta me ha dado mucha perspectiva de dónde estoy en esta etapa de mi carrera", reveló el corredor del
EF Education-EasyPost en conversación con Velo. "Creo que cada día ha supuesto un reto diferente, pero en general, contento de terminarlo. Ha sido una gran experiencia y realmente he aprendido mucho".
Con su compatriota
Sepp Kuss, ganador de la general de la Vuelta, y ciclistas de la talla de Matteo Jorgenson, Neilson Powless y Brandon McNulty, entre otros, rindiendo a un gran nivel, el ciclismo estadounidense se encuentra en su mejor momento desde hace años. Quinn, que consiguió su primera victoria profesional este año en la Coppa e Bartali, aspira a convertirse en la próxima historia de éxito estadounidense.
"Sepp es un poco mayor que yo, así que no crecí con él corriendo. He hecho algunos campamentos de entrenamiento con él, y en cada carrera que hacemos juntos hablamos en el pelotón. Tenemos muchos amigos comunes, y los dos fuimos a la CU-Boulder, así que conocemos a mucha de la misma gente", dice Quinn de la superestrella del Jumbo-Visma. "Creo que demuestra que no estamos completamente fuera de juego".
A pesar de ello, Quinn no está seguro de que la victoria de Kuss vaya a desencadenar un período de auge del ciclismo en Estados Unidos. "Tal vez un vídeo viral de una caída en el Tour de Francia podría hacer más por el ciclismo en EE.UU. que un tipo ganando la Vuelta. Nunca se sabe", afirma. "Por supuesto, espero que inspire a algunos niños. En general, es genial para el ciclismo estadounidense".