Sam Bennett aspira a alcanzar su mejor forma en 2023, con el objetivo de volver a ganar el maillot verde del
Tour de Francia. Sin embargo, se enfrentará a duros rivales, entre ellos el defensor del título,
Wout van Aert.
"El momento más duro de la temporada pasada fue cuando me di cuenta de que tenía las mejores oportunidades de mi carrera, en términos de personal, compañeros de equipo, bicicletas, todo... Pero no fui lo suficientemente bueno para aprovecharlas", admitió el velocista irlandés en una entrevista con Wielerflits. "Pero yo no lo llamaría un año perdido, más bien un periodo perdido".
En la extensa entrevista ha hablado de su vuelta a la forma a finales de 2022, y ha sido claro al afirmar que tiene en mente regresar al Tour, con grandes ambiciones. "Pero no sé de qué planeta tengo que salir para acercarme a Wout van Aert. Pero si mis piernas están bien, encontraré mi camino en el Tour", comentó.
"Si estás fuerte, siempre estás bien posicionado. Siempre es así. También sé que no soy el sprinter más explosivo y rápido del pelotón, pero sólo tienes que cruzar la línea el primero", dijo Bennett. "Esprintar es mucho más que eso. En ese sentido, no tengo miedo de nadie. Tengo un gran equipo. Danny [van Poppel] nunca ha cometido un error. Es increíblemente fuerte. Pero también puedo confiar en Ryan Mullen y Shane Archbold".
Es probable que su cabeza de cartel esté ahí, ya que Bennett comparte ambiciones en el Tour con Jai Hindley, que viajará a Francia y dejará escapar la defensa de su título del Giro de Italia. La estrategia de los dos líderes puede ser arriesgada, pero Bennett cree que contar con su apoyo no obstaculizará las ambiciones del australiano en la clasificación general.
"La gente se centra en las cosas equivocadas. Sí, necesitas apoyo en la montaña, pero también necesitas corredores en el llano", argumenta. "A menudo hay oportunidades para escalones, y los chicos que llevo conmigo también pueden apoyar al líder de la general en esas etapas. Me cuido en esas vueltas".
Emanuel Buchmann y Bob Jungels han sido nombrados como los probables principales apoyos de Hindley en la montaña. Suponiendo que van Poppel, Mullen y Archbold lleguen al Tour, sólo quedaría un puesto por cubrir.
"No necesito un equipo completo, sólo unos cuantos corredores", admite Bennett. "En el Tour de Francia hay tantos trenes que ya casi no funciona. Es muy difícil seguirse unos a otros. Pero con un tren compacto es más fácil encontrar tu sitio".
Con Aleksandr Vlasov en el punto de mira del Giro de Italia, el equipo perseguirá la maglia rosa y las victorias de etapa. No se espera que ningún velocista corra en Italia para el equipo alemán, y Bennett argumenta que es la mejor opción tener un hombre rápido presente en el Tour de Francia.
"No quiero ofender a nadie del equipo, pero si lo pones todo en la clasificación sin sprinters, y esa clasificación falla o hay una gran caída... Se acabó el juego. Todavía se pueden ganar etapas con un sprinter y luego ya tienes otra cosa", concluyó.