RUEDA DE PRENSA | “Lo mejor que pueda en clásicas”: Jakob Soderqvist quiere ser el nuevo Cancellara’

El gran poder de Jakob Söderqvist se expresa sobre la cabra contrarreloj. El corredor de Lidl-Trek es el vigente campeón del mundo sub-23 de la especialidad, pero en declaraciones a varios medios, incluido CyclingUpToDate, desveló que su gran objetivo es convertirse en un clasicómano de primer nivel.

Tras dos años en el equipo de desarrollo, sobre el papel el sueco solo dará el salto al WorldTour en 2025. Sin embargo, sería muy engañoso interpretar que aún está aprendiendo a competir al máximo nivel. En 2025 ganó el Mundial sub-23 con amplia ventaja en Ruanda, y en sus contadas apariciones con el equipo élite también se ha lucido.

En la Volta a Comunitat Valenciana terminó tercero en una llegada en alto mientras lanzaba a Jonathan Milan, y en el Tour de Dinamarca se impuso en la contrarreloj. Acabó segundo en la general, solo por detrás de su compañero Mads Pedersen. El corredor de 22 años también subió al podio en el Tour of Holland, con un tercero y un segundo en el prólogo y la contrarreloj, respectivamente.

Pero Söderqvist también es un clasicómano en ciernes: fue segundo en el Paris-Roubaix sub-23, solo superado por su compañero Albert Philipsen. Ahí es donde pretende evolucionar más en los próximos años, y podríamos verlo ya esta primavera.

Intento no pensar demasiado en ello, pero al final creo que quiero asumir cierta responsabilidad. Ahora mismo soy el único embajador que tenemos en este WorldTour como corredor. Es un deporte muy pequeño por el momento. Creo que fue más grande en su día, pero luego quedó un poco olvidado. Así que mi esperanza es impulsarlo un poco más con vídeos, volver a poner el foco y, con el tiempo, estar en las carreras que a los suecos les gusta ver en verano. Creo que significaría mucho para mí formar parte de la reconstrucción de este deporte, ya que lo disfruto bastante.

Siempre es difícil encontrar una razón. Pienso que es una serie de motivos o una tendencia. En Suecia, lo más cercano a nuestro corazón en deportes de resistencia probablemente es el esquí de fondo. Claro, es similar a lo que el ciclismo es en Bélgica, por ejemplo, donde se mantiene vivo por la historia. Creo que el ciclismo fue más grande antes, quizá porque la gente salía más en bici o porque teníamos corredores en la gran escena. Hubo algunos que hicieron grandes resultados en grandes carreras.

Ahora, de eso habrán pasado 40 años. El último fue Magnus Bäckstedt en Roubaix, por supuesto. Pero solo ha habido momentos puntuales en los últimos años. Entonces creo que desapareció de los medios y de la atención general, porque ahora la gente ni siquiera piensa que se pueda ser profesional.

Creo que es agradable tenerlos cerca, porque es lo más parecido a casa que tendré en el deporte. Los escandinavos siempre nos sentimos más próximos. Nos reconocemos y compartimos cultura y muchas cosas. Además, el idioma me resulta razonable de aprender en comparación con la mayoría de lenguas que se hablan, salvo el inglés. Es algo que intento desarrollar también, para sentirme más en casa y parte de un grupo que no solo hable inglés.

En ciclismo creo que ninguno lo ha visto como una rivalidad desde hace tiempo, porque realmente no hemos competido mucho en los últimos años. Pero seguro que estaría bien recuperarla un poco.

Creo que no estudié a fondo la historia del ciclismo en Suecia. Vengo del mountain bike y cambié bastante tarde, con 20 años. Desde entonces, mi conocimiento de la ruta también es un poco limitado. Pero ahora ya conozco los grandes resultados o recuerdos que algunas personas tienen en Suecia de épocas pasadas. Los he aprendido, la mayoría. Aun así, intento ser yo mismo en todo. No intento verlo como algo más grande de lo que es.

Procuro simplemente hacer lo mío, porque es lo único que realmente puedo influir. Y si sigo disfrutando del ciclismo y me parece excitante, probablemente iré a más e incluso se convertirá en algo mayor. Es la mejor forma en la que puedo contribuir a crear una nueva ola para el deporte.

Creo que sabré mucho más sobre mi perfil tras esta temporada. Por supuesto, la contrarreloj siempre estará ahí en mi carrera, creo, como especialidad. Pero hoy es lo que más destaca, porque me salió bastante natural desarrollar esta habilidad. Viniendo del BTT, la forma de pensarlo es similar. Es solo otra bici, otros retos, pero una manera parecida de generar velocidad, inercia, todo. Así que ahí encontré un nivel realmente alto.

Pero algo que creo que lleva mucho más tiempo es llegar a ser el mejor clasicómano que pueda. Porque eso exige mucha más experiencia. Aprender el pelotón con el que corres, conocer rivales, recorridos, condiciones y la cultura que hay detrás… Además, suelen ser pruebas bastante largas, lo que también favorece a quien acumula más kilómetros antes. Creo que es el proyecto más grande que tendré en mi carrera. Diría que, si intento ser el mejor corredor posible en las clásicas, probablemente será lo último que complete de todos los proyectos que podría tener en el ciclismo. Y luego, con las contrarrelojes, pueden llegar buenos resultados en generales, en vueltas por etapas. Como decías, incluso en pruebas de una semana. Y eso depende de cómo se desarrolle mi cuerpo y de si me permite quizá estar un poco más delgado que hoy. Son muchísimos factores, pero solo el tiempo dirá si está realmente destinado a ser.

Ni yo mismo tengo aún un calendario definitivo. Claro, hay muchas conversaciones todavía, porque entran en juego muchísimos factores. Pero miramos mucho a las clásicas y a lograr la mejor preparación posible. Probablemente haré un par de vueltas por etapas antes, algo similar a esta temporada. Creo que será más o menos una copia del programa de primavera, solo que subimos un peldaño y no haremos carreras distintas. Puede que incluso hagamos las grandes.

Por supuesto, ha dado pasos enormes en rendimiento y ha crecido en capacidad año a año. Y ha encontrado una forma de aportar muchísimo al equipo, junto con Mads en el Giro, por ejemplo. Yo intento pensar siempre desde mí mismo y mirar mi potencial, mi capacidad de progresar. No diría que me fijo en corredores así en general. Pero es un ejemplo de alguien con mucha ambición que siempre sigue adelante y no duda de sí mismo. Es muy impresionante cuando todos los focos están sobre ti.

Es algo que hemos considerado, pero es lo que tenemos más en duda ahora mismo. Intervienen muchos, muchísimos factores y depende de la condición cuando te acercas. De lo que encaje mejor con cómo debería ser la preparación. De qué otros corredores estén realmente para ir con el equipo y demás. Tenemos muchos ciclistas a buen nivel ahora mismo y la preselección para cada Gran Vuelta es bastante amplia. Si es el momento adecuado para que yo debute en una Gran Vuelta depende, claro, de muchos otros factores. No es una decisión que tengamos prisa por tomar. Pero las opciones desde luego no son cero y tampoco son remotas.

Le conocí en cuanto entré al equipo. Ya estaba apoyado como júnior desde temprano. Venía a nuestras concentraciones y, realmente, ha sido un talento enorme desde el inicio. Para mí fue agradable conocerle. Porque con casi cualquier joven que te cruzas en este entorno te reconoces a ti mismo. En la personalidad, en prioridades, expectativas, nervios o lo que sea. Te ves reflejado en muchos aspectos.

Siempre me ha gustado estar con chicos así, que además están realmente entusiasmados. Mantener esa energía. Y quizá no tanto con quienes van a las etapas como si fuera ir a la oficina. En todos los equipos hay de todo, creo. Pero nuestra relación se fue construyendo con el tiempo y creció. Probablemente sigue creciendo. A ambos nos hace realmente felices ver al otro triunfar.

Para mí fue el escenario perfecto. Porque, al final del día, peleamos por grandes resultados. Es súper importante para el equipo, patrocinadores, relaciones, presupuesto, planificación futura. El objetivo siempre es tener éxito y ganar. Pero yo intento pensar desde la perspectiva del equipo. Ya habíamos hecho el trabajo perfecto cuando entramos al velódromo. Estaba muy orgulloso de todo lo que aporté al equipo.

Si hubiéramos vuelto a esprintar entre nosotros y yo hubiera ganado, no sería diferente a ganarle en un día de entrenamiento. Diría eso. Lo que queda tras el fin de semana es solo un número. Solo un 1 o un 2 en el papel. Es el recuerdo lo que miras atrás y te saca una sonrisa. Creo que es uno de los recuerdos más bonitos que tengo en el ciclismo. De ese fin de semana, de verdad. Demostrar que somos un equipo. De eso estoy muy orgulloso.

Creo que siempre estuve obsesionado con llegar a ser mi mejor versión como biker de montaña y corredor de cross-country. Simplemente no era lo que mejor se ajustaba a mí. Fue cuando me subí a una cabra y a una bici de carretera cuando entendí para qué soy realmente bueno. No puedo decir otra cosa: el esfuerzo de una crono siempre me salió de forma casi natural. Siempre me fue bien mantener la inercia y pasar por meta en los circuitos de XCO. Intentar encontrar fluidez y ritmo, porque las curvas muy cerradas, las aceleraciones y las rampas más empinadas no van tanto con mi morfología.

Buscar la inercia en todas partes fue algo que desarrollé de joven. Pasó un tiempo hasta que me crucé con una cabra, corrí el campeonato nacional y me di cuenta de que esto se me daba probablemente bastante bien. Seguramente mucho mejor que el MTB, por más que trabajara años para progresar en esa disciplina.

Sí, sin duda. Tengo mucha confianza en mi manejo de la bici y también en mis reacciones. La colocación en el pelotón es otra cosa: hay que reaprenderla o partir de cero. Pero no está tan lejos de encontrar la trazada más limpia en el bosque. Creo que todo va de ser eficiente y ahorrar energía. Solo cambian los obstáculos entre una MTB y una carrera en carretera. La forma de pensarlo, a nivel cognitivo, es bastante similar.

Solo que son dos retos distintos, dos lenguajes diferentes que tienes que volver a aprender.

Creo que Roubaix me sale más natural. Pero casi todas las grandes adoquinadas estarán en el punto de mira en el futuro. Y si dentro del equipo me toca el rol de quien intenta ganar, estaré muy agradecido y haré lo máximo con esa oportunidad. Y seguramente, llegado ese punto, también creeré de verdad que soy capaz de lograrlo.

Antes tengo que verlo en carrera. Estoy bastante seguro con Roubaix y con que, tarde o temprano, intentaré ir a por el título élite. Pero en Flandes, E3, las otras grandes adoquinadas, Gent-Wevelgem, estoy intentando moldear mi forma de correr para ser más compatible con ellas. Y creo que ahora mismo no estoy tan lejos. Si algún día me saldrá tan natural como Roubaix, no lo sé.