En la decimosexta etapa de la
Vuelta a España, que finalmente ganó el líder del Jumbo-Visma, Jonas Vingegaard, el líder de la clasificación de la montaña,
Remco Evenepoel, mantuvo un perfil bajo. Antes de la etapa, el belga de 23 años ya había indicado que quería un día más de descanso, por lo que finalmente puso en práctica sus palabras.
"Esta jornada es un día extra de recuperación para mí. En la fase inicial intentaré que alguien de nuestro equipo pueda entrar en la escapada, pero al final lo dejaré correr. Todo el mundo tiene un papel libre hoy, excepto yo", señaló el campeón del mundo de contrarreloj antes del inicio del recorrido de 120 kilómetros. Y así fue, ya que cruzó la línea de meta a casi quince minutos del ganador de la etapa.
"Sí que me solté al final", dijo Evenepoel. "Así que fue un día bastante relajado para mí. Me lo tomé con más calma porque quería demostrar al Jumbo-Visma que no mentía sobre el hecho de que ya no aspiro a la clasificación", explica su razonamiento para mantener la calma. "Participar en escapadas tiene más que ver con defender el maillot de la montaña y si huelo la posibilidad de una nueva victoria de etapa".
En la decimoséptima etapa, se presenta una posible oportunidad para Evenepoel de rematar el mítico Angliru. "La etapa de después también es una gran oportunidad", añadió Patrick Lefevere.