En la 13ª etapa, la
Vuelta a España de
Remco Evenepoel parecía haberse detenido, teniendo un mal día, sin piernas, abandonando la general, derramando lágrimas y sopesando la posibilidad de abandonar la carrera. Esta tarde se ha metido en la escapada del día y ha conseguido una victoria significativa en la última etapa en los Pirineos.
"Ayer fue duro, incluso por la tarde. No pude dormir mucho y pasé una mala noche con muchos pensamientos negativos. Pero esta mañana me he levantado y he pensado: 'Voy a por todas y voy a hacerlo lo mejor posible'", dijo Evenepoel en una entrevista posterior a la carrera. "Había explorado esta etapa y sabía perfectamente cómo serían las subidas. Es fantástico volver a ganar. Me he sentido bien y he participado en todos los ataques. Mi compañero de equipo Mattia Cattaneo se unió y lo hizo bien en la primera subida", es el elogio del belga de 23 años.
Evenepoel dejó claro desde el principio que estaba interesado en una escapada, uniéndose finalmente a un grupo muy numeroso que abrió hueco antes de la primera ascensión del día. Evenepoel se separó del grupo junto con Romain Bardet en la cima de la primera ascensión. "Trabajamos bien juntos: Yo marcaba el ritmo en las subidas y él me acompañaba en el llano", dijo;
Con el pelotón subiendo el Port de Larray pero sin poder recortar distancias, la victoria de etapa estaba en juego en cabeza. Evenepoel volvió a lucir sus mejores piernas. A pesar de la fuerte competencia de Bardet, el ritmo de Evenepoel acabó siendo demasiado alto en la subida final y se limitó a rodar lejos del francés, llevándose una victoria que era importante para recuperar su confianza. "Fue un poco arriesgado después de eso, pero puedo estar muy orgulloso de esta respuesta", concluyó.