Remco Evenepoel ganó en los Juegos el oro en la crono y en la ruta. En el
Mundial ya ha conseguido la contrarreloj y este domingo intentará un otro doblete histórico en Zúrich.
"Me quita un poco de presión, digamos", dijo Evenepoel en rueda de prensa tras su victoria en la contrarreloj. "Volver a ganar este maillot me va a permitir vivir un poco más relajado de cara al próximo domingo. Estoy bastante confiado. Mis piernas están ahí, eso está claro".
El belga está convencido de que aún no hemos visto lo mejor de él en Zúrich: "Todavía puedo mejorar un poco de cara al próximo domingo, como hice también en los Juegos Olímpicos. Intentaré vivir la próxima semana lo más relajado posible y de buena manera, tratando de cuidar mi cuerpo, y luego todo debería ir bien. Espero volver a estar listo para una buena actuación el próximo domingo".
Evenepoel, on fire
"Creo que está un poco entre una versión ligera de Lombardía y Lieja, es una mezcla de ambas", dijo Evenepoel sobre el recorrido de la carrera. "Por supuesto, los corredores un poco más ligeros tienen una pequeña ventaja, pero también los clasicómanos pueden sobrevivir si tienen buenos días. Podemos esperar una carrera muy especial que puede ir en múltiples direcciones".
En contra de lo que algunos podían esperar, el circuito de Zúrich no parece tan intimidatorio y, por tanto, Mathieu van der Poel tiene serias opciones de lograr el doblete. Para Remco, su mejor carta sería escaparse en algún momento. "Creo que para mí está claro. Tengo que estar concentrado y no perder demasiada energía en la salida y luego intentar encontrar un buen momento para irme, o bien tener las piernas para ir con los grandes cuando se vayan", dijo Evenepoel.
"Puede ir en múltiples direcciones: puede haber un tipo solo, puede que lleguemos con dos o tres a la meta, puede que lleguemos con un grupo de diez a la meta. Puede ir en todas direcciones. Aún no he visto la vuelta local, pero haremos algún reconocimiento durante la próxima semana. Espero una carrera larga y dura, por supuesto, como París", concluye.
Una cosa que será diferente de París y que, sin embargo, no jugará a favor de Evenepoel será el tamaño de los equipos. Mientras que las naciones más fuertes en los Juegos Olímpicos podían seleccionar un máximo de cuatro corredores, en Zúrich se pueden enviar alineaciones de hasta ocho corredores. Evenepoel, a quien le gusta llegar en solitario, podría tener dificultades para marcar la diferencia contra el número de otras naciones en el circuito accidentado.