Wout van Aert lideró el
Tour de Gran Bretaña pero atacó en múltiples ocasiones en la séptima etapa, un esfuerzo que resultó mortal ya que fue atrapado en el kilómetro final y vio cómo
Rasmus Tiller se hacía con la victoria en un reducido esprint de grupo.
El séptimo día de carrera fue el primero en las colinas, y uno crucial para la clasificación general. Ben Turner, Mark Donovan, Liam Johnston, Abram Stockman y Alexandar Richardson formaron la escapada del día.
El grupo resultó peligroso, la diferencia era inferior a un minuto, pero en las dos últimas subidas seguía ahí y con corredores amenazantes. Wout van Aert atacó en la primera, marcando el ritmo del pelotón y haciendo que algunos corredores se le unieran, pero el grupo no colaboró y fue absorbido por el pelotón una vez más.
Con la diferencia aún animada, van Aert atacó de nuevo en la cima final, ahora en solitario. Alcanzó a los restos de la escapada, y fue seguido por Donovan y Turner. Stephen Williams hizo de puente y colaboraron sin embargo poco después una persecución organizada hizo de puente.
Sin embargo, a falta de 4 kilómetros, a pesar de ser el esprínter más fuerte, Wout van Aert no se conformó y volvió a atacar por delante. Parecía una victoria segura, pero Danny van Poppel y
Uno-X Pro Cycling Team se emplearon a fondo para recortar distancias, y lo consiguieron en el último kilómetro.
Fue un esprint en el que los hombres rápidos se quemaron, Rasmus Tiller acabó siendo el más rápido en la recta final y se llevó la victoria de etapa, superando a Danny van Poppel y Stephen Williams.