¿Puede Stefan Kung ser profeta en su tierra y sorprender a Remco Evenepoel en el Mundial de contrarreloj?

Stefan Kung llega al Mundial de Zúrich en la edad perfecta, 30 años. El suizo tiene ante él la mejor oportunidad de su carrera de colocarse el maillot arcoíris en la contrarreloj del domingo 22 de septiembre. Corre en casa y tendrá todo el público a su favor. Además, el principal favorito, Remco Evenepoel, que defiende título, lo ha nombrado junto a Filippo Ganna, Joshua Tarling y Primoz Roglic como uno de los rivales a batir. El corredor del Groupama - FDJ brilló en la crono de la Vuelta a España, correspondiente a la última etapa de la carrera, donde se hizo con la victoria de forma contundente.

Al celebrarse en su propio país, ¿podría ser éste el año en que Küng se lleve el oro? Echemos un vistazo a sus posibilidades de hacerse con el maillot arcoíris.

Stefan Kung no siempre ha tenido suerte en los Mundiales. Con un tercer puesto en 2020 y un segundo en 2022, se quedó muy cerca del codiciado maillot arcoíris, pero no lo suficiente. En 2020, Küng terminó a sólo 30 segundos de Filippo Ganna, mientras que en 2022, lideró a muchos de los favoritos antes de la carrera, sólo para ser superado por el sorprendente ganador, Tobias Foss, por sólo tres segundos. A pesar de estos fracasos, la resistencia de Küng ha brillado con luz propia, y 2024 le ofrece su oportunidad más emocionante hasta la fecha.

No será fácil para Küng el domingo. Se enfrentará a un grupo de élite que incluye al vigente campeón del mundo Remco Evenepoel, al varias veces campeón de Italia Filippo Ganna, al prodigio galés Joshua Tarling y al recién coronado campeón de Europa Edoardo Affini. Evenepoel ha tenido un año estelar, ganando no sólo el Mundial de contrarreloj en 2023, sino también el oro en contrarreloj de los Juegos Olímpicos a mitad de este año. Ganna, por su parte, sigue siendo la fuerza dominante en la disciplina, mientras que Affini y Tarling son estrellas emergentes ávidas de su propia gloria en el Mundial.

Sin embargo, si Küng puede recuperar la forma que mostró en la contrarreloj de Vuelta, donde derrotó a Primoz Roglic para hacerse con una victoria histórica, podría volver a subirse al podio. Roglic también estará presente, y el campeón olímpico de contrarreloj en 2020 sigue siendo una amenaza innegable en esta disciplina.

El recorrido del Mundial de contrarreloj en Zúrich llevará a los corredores por un bucle de 46,1 km con salida y llegada en la ciudad. El recorrido incluye un desnivel de poco más de 400 metros, por lo que es relativamente llano con algunas ondulaciones del terreno, un perfil que favorece a los contrarrelojistas puros como Küng, Ganna y Evenepoel. El recorrido serpentea desde Zúrich hasta la pequeña ciudad de Monchaltorf y viceversa, proporcionando la plataforma perfecta para aquellos que destacan en el mantenimiento de una alta potencia y eficiencia aerodinámica. El recorrido no es demasiado exigente en términos de subidas, lo que podría dar a corredores como Küng una ventaja sobre los especialistas de la clasificación general que confían en la habilidad escaladora.

Un factor que podría inclinar la balanza a favor de Küng es la ventaja de jugar en casa. El ciclista suizo está obligado a recibir un inmenso apoyo del público local, lo que podría proporcionarle la motivación extra que necesita para ofrecer una actuación inolvidable. A Küng le gustan los escenarios de alta presión, y contar con el apoyo de su afición podría espolearle para realizar la contrarreloj de su vida.

Stefan Küng tiene en su haber una medalla de bronce y otra de plata en anteriores Mundiales, pero ¿podrá convertirlas en oro en 2024? La competencia será feroz, y Küng tendrá que dar lo mejor de sí mismo para superar a corredores como Evenepoel y Ganna. Aunque no sea el favorito indiscutible, no sería prudente descartarlo. Si los principales contendientes flaquean, o si Küng realiza una carrera perfecta, Suiza podría ver a su ciclista estrella conquistar una victoria histórica en casa.

La victoria de Küng en la Vuelta demuestra que está en forma, y ahora se trata de traducirla en otra gran actuación. Un podio ya sería un éxito, pero una victoria ante su público sería un sueño hecho realidad.

Este domingo, todas las miradas estarán puestas en Zúrich, y Stefan Küng está listo para cumplir.