Puck Pieterse se encuentra en su tercer año como corredora sub-23 y ha debutado este fin de semana en la Copa del Mundo en Tabor consiguiendo un gran ressultado.
"Creo que no pasé por la cruz en las barras. El año pasado me dieron rienda suelta, esta vez no", dijo Pieterse. A sus 19 años, había quedado segunda el año pasado en esta prueba, sólo por detrás de Lucinda Brand. Su capacidad para saltar por encima de las barreras en el tramo ascendente era algo que ninguna otra corredora de la carrera femenina podía conseguir, y eso le supuso una gran ventaja.
Pieterse comenzó su temporada la semana pasada, con una victoria en el GP Oisterwijk. Su estado de forma no era conocido frente a ciclistas de la talla de Fem van Empel y Annemarie Worst, que ya llevan un tiempo compitiendo, pero al principio de la carrera demostró ser una carta peligrosa, corriendo constantemente cerca de la parte delanter, y atacando en la zona de las barreras.
"En realidad quería atacar en la última subida cerca de la meta, pero Fem tenía la misma idea", dijo la neerlandesa de 20 años. Pieterse no consiguió anticiparse y Fem van Empel demostró la forma que enseñada en Estados Unidos al conseguir un hueco en la última vuelta y mantenerlo hasta la línea de meta para llevarse otra victoria. Pieterse se situó en un sólido segundo puesto, añadiendo otro podio a los seis que consiguió el año pasado en la competición. La semana que viene, en Maasmechelen, la mayoría de las ciclistas se reunirán de nuevo para disputar la cuarta ronda de la Copa del Mundo.