ANÁLISIS: ¿Por qué Tadej Pogacar está tan desesperado por ganar la Milán-San Remo?

Ciclismo
martes, 26 noviembre 2024 en 13:02
pogacar vanderpoel sanremo

Tadej Pogacar puede haber completado en 2024 la mejor temporada que jamás se haya visto en el ciclismo. Se convirtió en el primer hombre en un cuarto de siglo en ganar el doblete Giro-Tour, ganando 12 etapas. Sí, doce. Antes de ellas, Pogacar había dominado la Strade Bianche y la Lieja-Bastogne-Lieja con dos impresionantes ataques en solitario, y luego desafió a la lógica con un monstruoso ataque en solitario de 100 km para imponerse y ganar el título mundial.

Con su victoria mundial en Zúrich, se convierte en el tercer hombre que consigue la triple corona, al ganar el Giro, el Tour y el título mundial en la misma temporada. Este año ha sido realmente imbatible, y puede que no volvamos a ver nada parecido, a menos, claro está, que Pogacar tenga otras ideas como comentan desde Cyclinguptodate.

¿Cuál es la carrera que más ansía ganar en 2025?

La respuesta obvia es la Vuelta a España, la única gran vuelta que Pogacar aún no ha ganado. Muchos querían que Pogacar intentara ganar el maillot rojo este año, para convertirse en el primer hombre en ganar las tres grandes vueltas en la misma temporada. Aunque parece que Pogacar podría plantearse doblar Tour-Vuelta el año que viene, la carrera que realmente desea ganar es el primer monumento del año: Milán-Sanremo.

En este artículo vamos a analizar por qué el esloveno está tan empeñado en ganar este monumento, por qué no lo ha conseguido hasta ahora y si 2025 podría ser el año en que lo consiga.

¿Qué se ha dicho?

El deseo de Pogacar de ganar la Milán-Sanremo ha sido reconocido abiertamente por su equipo y por él mismo. Fabio Baldato, director deportivo delUAE Team Emirates, ha sido claro sobre las intenciones del esloveno. "Tadejwants the Sanremo more than anything," Baldato said, highlighting just howimportant the monument has become to the world's best rider. Y ahondó en los retos técnicos de la carrera, reconociendo: "Es una carrera rápida y técnica, pero también es cierto que cuando Tadej se propone un objetivo, logra alcanzarlo."

Para Pogacar, la Milán-Sanremo no es una carrera más, es una araridad de cara a la que aún no ha ganado. Reflexionando sobre sus anteriores actuaciones, declaró: "Ya estoy pensando en cómo correré, en hacer algo diferente a los años anteriores. En 2025 será un reto, pero intentaré ganar".

Tadej Pogacar ha dejado claro su principal objetivo para 2025
Tadej Pogacar ha dejado claro su principal objetivo para 2025

Esta afirmación demuestra que Pogacar es consciente de los retos únicos que plantea la Milán-Sanremo, una carrera que exige mucho más que un increíble poder de escalada. El hecho de que ya esté trazando estrategias para la prueba subraya lo mucho que significa para él, dado que 2025 ni siquiera ha empezado todavía. Aunque ha conquistado la mayoría de las carreras más duras del calendario ciclista, este monumento sigue destacando como una omisión significativa en el ilustre palmarés del líder del UAE Team Emirates.

Veamos por qué no ha conseguido subirse antes al escalón más alto del podio de este monumento.

¿Por qué Tadej Pogacar no ha ganado antes la Milán-Sanremo?

Milano-Sanremo es conocida como "La Classicissima" por una razón. Su mezcla de longitud, subidas y finales impredecibles la convierten en una de las carreras más difíciles de ganar, ya que realmente tiene un poco de todo.Pogacar, a pesar de su brillantez, se ha encontrado con obstáculos específicos que le han impedido alzarse con la victoria.

2020

En su debut en la Milano-Sanremo de 2020, Pogacar terminó 12º. Fue una carrera dominada por los velocistas, en la que el Poggio no consiguió crear las diferencias decisivas que Pogacar necesitaba. En esta etapa de su carrera, Pogacar todavía se estaba dando a conocer al mundo del ciclismo, y todavía no era tan temido en el pelotón como lo es ahora.

2022

Pogacar saltó a los titulares por sus innumerables ataques en Theracing en 2022, especialmente al lanzar múltiples ataques en el Poggio. Su habilidad escaladora a estas alturas era muy evidente, pero el superdescenso de Matej Mohoric selló la victoria. Las habilidades técnicas de Mohoric y su intrépido enfoque en el descenso dejaron a Pogacar incapaz de reducir la diferencia, y finalmente terminó quinto.

Y así continuó la espera.

2023

En la edición de 2023, Pogacar volvió a atacar en el Poggio, esta vez contra su formidable rival en el monumento, Mathieu van der Poel, quien, a pesar de los esfuerzos de Pogacar por escaparse, respondió con un devastador ataque en solitario que le valió la victoria. Pogacar terminó cuarto, frustrado por su incapacidad para seguir a Van der Poel en el descenso.

Al final, la edición de 2023 fue todo sobre Mathieu van derPoel, que estaba en una liga propia.

2024

En 2024, Pogacar realizó otro valiente esfuerzo, atacando en el Poggio para tratar de dividir el pelotón, pero una vez más fue perseguido por Mathieu van der Poel. Al final, la carrera culminó en un sprint en el que Jasper Philipsen, compañero de equipo de Van der Poel, se alzó con la victoria. El tercer puesto de Pogacar puso de manifiesto el problema recurrente de los esprinters potentes que neutralizan su ventaja en la escalada en los kilómetros finales.

Mathieu van der Poel sigue causando problemas a Pogacar en la Milán-Sanremo
Mathieu van der Poel sigue causando problemas a Pogacar en la Milán-Sanremo

A lo largo de estas ediciones, Pogacar ha luchado constantemente contra dos factores principales: la imprevisibilidad del Poggio y el hecho de ser superado por corredores más potentes. El Poggio, aunque lo bastante empinado como para favorecer a los escaladores, no es lo bastante largo ni difícil como para garantizar una escapada decisiva.

Además, el descenso y el final llano permiten a menudo que se formen grupos, dejando a Pogacarvulnerable a los corredores más rápidos. Si no puede descolgarlos en el Poggio, es probable que haya corredores con más potencia en las piernas para dejarle atrás en el sprint.

¿Podrá Pogacar ganar la Milán-Sanremo de 2025?

La respuesta corta es sí. Por supuesto que puede, y si lo hace, la París-Roubaix será el único monumento que le quede por ganar. Pero, puede que tenga que abordar su enfoque para hacerlo. La Cipressa y el Poggio son las dos subidas clave, pero ninguna es especialmente larga o empinada. Aunque Pogacar destaca en este tipo de terreno, la proximidad del Poggio a la meta suele favorecer a los velocistas y a los escaladores, que consiguen aguantar mientras los escaladores suben el Poggio. Para ganar, Pogacar podría tener que atacar antes, quizás en la Cipressa, para forzar una carrera más selectiva antes de llegar al Poggio. Si consigue llegar a la meta en solitario o con otros escaladores, tendrá casi garantizada la victoria, ya que dispone de un sprint más potente que el resto de corredores de la general.

El descenso del Poggio y la llegada llana a Sanremo son también elementos cruciales. Los rivales de Pogacar, sobre todo los que tienen una gran capacidad para el descenso, como Matej Mohoric, o para el sprint, como Jasper Philipsen, suponen una gran amenaza. Pogacar no sólo debe crear un hueco en la subida, sino también mantenerlo en el descenso técnico y en el tramo final. Así pues, Pogacar deberá tener cuidado con Tom Pidcock y Mohoric si siguen en contacto en el descenso.

Dado el alocado catálogo de ataques de largo alcance de Pogacar en 2024, podría considerar la posibilidad de desatar uno al principio de la carrera, potencialmente en laCipressa. Al alterar el ritmo del pelotón y obligar a sus rivales a perseguirle, Pogacar podría eliminar a los velocistas más fuertes antes del Poggio. Al igual que hizo en los Campeonatos del Mundo, Il Lombardia y Strade Bianche en 2024, Pogacar podría intentar terminar la carrera antes de que los demás tengan la oportunidad de arrancar.

Ganar la Milán-Sanremo en 2025 no será fácil, pero el puro deseo de Pogacar de ganar la carrera suele significar que lo hará. Si puede destrozar la carrera antes de que se reduzca a un sprint, es posible que rivales como Mathieu van der Poel, Jasper Philipsen o Wout van Aert no tengan la oportunidad de intentar superarle.