Esta semana ha sido un gran giro de los acontecimientos para el
Jumbo-Visma, ya que
Primoz Roglic no sólo ha tenido un exitoso regreso a la competición, sino que ha borrado a la competencia en la Tirreno Adriatico, sellando hoy su victoria en la general.
"Es fantástico volver al pelotón de esta manera. Mi principal objetivo era ganar ritmo de carrera aquí y sufrir", dijo el esloveno en un comunicado de prensa. "He conseguido ambas cosas. Que además me llevara tres victorias de etapa y ganara la clasificación final, desde luego no me lo esperaba." Con Wilco Kelderman y Tiesj Benoot reclamados para liderar el equipo, Roglic llegó sin presión - y con las piernas sin afeitar que más bien demostraban visualmente su punto.
Se suponía que iba a ser una carrera de calentamiento y un suave regreso a la competición, pero fue cualquier cosa menos eso. Roglic ganó el final en alto de la etapa 4, en Tortoreto, anunciando su regreso. El día después se hizo con la victoria de etapa en la etapa reina haciéndose con el liderato, y en la etapa 6 resistió los ataques en las empinadas subidas y se aseguró el maillot azul. El Jumbo-Visma ha tenido hoy un día más tranquilo y podría llevar al corredor de 33 años a la línea de meta con seguridad.
"Puede que esté en el podio yo solo, pero en realidad deberíamos estar ahí con todo el equipo. Los chicos han trabajado muy duro toda la semana para ayudarme a conseguir la victoria y se lo merecen tanto como yo. He disfrutado mucho del tiempo que he pasado aquí con ellos", prosigue. Después de un invierno difícil en el que pasó varios meses fuera de la moto, no podría ser un comienzo de temporada más exitoso.
"Cada año te haces más viejo y más sabio. Tengo la confirmación de que voy por el buen camino, pero eso no significa que ya esté donde quiero estar. Hay que seguir mejorando y eso me motiva para seguir adelante. Hay mucho en lo que trabajar", concluyó.
El Giro de Italia es su objetivo principal más cercano. Inicialmente iba a correr la Volta a Catalunya, aunque ahora no se sabe si optará por saltarse la carrera catalana. Su preparación para la Corsa Rosa dependerá en gran medida de los entrenamientos y, como se ha visto esta semana, eso es más que suficiente para que alcance un nivel muy alto.