Pierre Latour ha llegado segundo al Puy de Dôme demostrando que está en condiciones de ganar una etapa en el
Tour de Francia, pero se enfrenta a un grave problema. Su miedo a descender le ha hecho perder el contacto con la escapada ganadora de la 13ª etapa, lo que le ha dejado muy tocado;
"No puedo perder el miedo en los descensos. Caigo a la cola del pelotón y tengo que hacer intentos inútiles para volver al frente. Está todo en mi cabeza, pero es más fuerte que yo", admitió Latour en una entrevista con Le Parisien. "Me caí con fuerza durante el Tour de Omán en 2019, donde sufrí dos fracturas. Sin embargo, no puedo controlarlo durante un descenso, lo que me hace ponerme tenso y recaer en mi miedo. Es como si ya no sintiera el suelo bajo mis pies".
No es un escenario desconocido, el francés sigue luchando debido al miedo de caídas pasadas, luchando en los descensos que se corren a una velocidad extraordinaria en el Tour. La pasada tarde saltó a la escapada, pero en el único descenso del día perdió el tren, y luego no pudo regresar al grupo delantero. Michal Kwiatkowski ganó desde el grupo delantero, dejando a Latour preguntándose qué podría haber pasado si hubiera aguantado durante esos nerviosos kilómetros.
"Es un círculo vicioso. Los demás me adelantan, pero eso sólo hace que me asuste más y me ponga más tenso. Me siento completamente paralizado", admite. "En los últimos años lo he intentado todo para librarme de ella, pero en cuanto va cuesta abajo todo explota en mi cabeza. Me siento como un alcohólico disfrutando de una copa. Quiero ver si puedo tomar bien las trazadas allí y acostumbrarme a las velocidades en las curvas".