El 4 de marzo, el pelotón se enfrentará a una de las carreras más singulares y prestigiosas del calendario. La
Strade Bianche, como siempre, incluirá numerosos caminos de tierra durante su recorrido y su imperial final en Siena.
La prueba contará con 184 kilómetros de recorrido. 63 de los cuales -más de un tercio- transcurren por carreteras de gravatierrablanca sin asfaltar. La ruta carece de subidas largas, pero cuenta con más de 3000 metros de desnivel.
Algunas de ellas pavimentadas y otras sin pavimentar, la cantidad de esfuerzos convierten la prueba siempre en agotadora y el final es muy duro. Los tramos llanos y de descenso son a menudo muy tensos, y la lucha por el posicionamiento previo a las subidas también hace que sea una batalla constante. La carrera termina con la subida de Via Roma, donde los corredores se enfrentan a pendientes del 16% justo antes de los técnicos metros finales hacia la Piazza Del Campo.
Siena - Siena (Piazza del Campo), 184.4 km