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París-Tours es una de las clásicas más importantes y prestigiosas del calendario, además de ser la última gran carrera de un día de la temporada 2025. La prueba francesa se disputará el
12 de octubre, un día después de Il Lombardia, y ofrecerá a los velocistas y a los especialistas en clásicas una última oportunidad de lograr una gran victoria en suelo europeo. La salida está prevista para las
12:10 CET y la llegada alrededor de las
16:45 CET.
Considerada una de las clásicas más antiguas de Francia, la París-Tours se celebró por primera vez en 1896. A lo largo de su historia ha recibido el apodo de “la Clásica de los velocistas”, debido a su perfil predominantemente llano, que suele favorecer a los hombres rápidos en llegadas masivas o en pequeños grupos. En los últimos años, sin embargo, los organizadores han introducido tramos de viñedos y sectores de grava —los llamados chemins de vigne— cerca de Tours, con el fin de hacer el final más selectivo e imprevisible, una tendencia que también han seguido otras carreras modernas.
Curiosamente, ni siquiera leyendas como Eddy Merckx lograron imponerse en la París-Tours, aunque el palmarés incluye nombres ilustres como Erik Zabel, Philippe Gilbert y John Degenkolb, que la conquistaron en el mejor momento de sus carreras. La edición del año pasado ofreció un emocionante espectáculo bajo la lluvia y el barro: Christophe Laporte, del Visma | Lease a Bike, se alzó con la victoria tras escaparse junto a Mathias Vacek en los últimos kilómetros y vencerle en un sprint a dos. Jasper Philipsen encabezó el grupo perseguidor y finalizó tercero. Este año podría repetirse un escenario similar.
El recorrido de 212,5 kilómetros comenzará en la ciudad de Chartres —y no en París, pese al nombre de la carrera—. Los primeros 145 kilómetros serán relativamente tranquilos, pero a partir de ahí la prueba cambiará por completo, con 9,6 kilómetros de caminos de grava repartidos en diez sectores.
El tramo final incluirá también varias cotas cortas y explosivas, algunas asfaltadas y otras sobre grava, lo que garantiza una fase decisiva llena de acción. En este tipo de final, la colocación, la táctica y la fortuna serán factores determinantes. Los últimos 8 kilómetros hacia Tours son completamente llanos y podrían permitir un reagrupamiento, abriendo la posibilidad de que la victoria se decida al sprint.
Perfil: Chartres - Tours
Chartres - Tours, 212,5 kilómetros