Tadej Pogacar atacó en el último de los seis puertos de montaña puntuables en la segunda etapa del
Tour de Francia 2024.
Jonas Vingegaard fue el único de los grandes favoritos que pudo seguir la rueda del esloveno del UAE Team Emirates. Salieron demasiado tarde para tener una mínima oportunidad de alcanzar a la fuga, pero sí que vieron cómo
Remco Evenepoel y
Richard Carapaz los cogieron justo antes de cruzar la línea de meta juntos.
El jefe de equipo del
Soudal Quick-Step,
Patrick Lefevere, como es lógico, siguió de cerca el desarrollo de la carrera y ofreció sus reflexiones tras la etapa a
Het Nieuwsblad. "En la primera subida a San Luca, Evenepoel estaba muy bien colocado en cabeza", señala Lefevere, aunque no estaba del todo contento con el posicionamiento del belga en la segunda vuelta. "En la segunda ocasión tuve la impresión de que le resultaba un poco más difícil adelantar".
Por eso, cuando Pogacar y Vingegaard empezaron a escaparse, Evenepoel no pudo seguir a los dos ganadores del Tour de Francia inmediatamente. "Remco tuvo que venir de lejos cuando Tadej hizo su movimiento", explica Lefevere. "Jonas le siguió inmediatamente. En el descenso, ellos (Evenepoel y Richard Carapaz ed.) se quedaron mucho tiempo a unos 15 segundos. Al final, Remco acabó recortando distancias, pero tuve la impresión de que Carapaz no ayudó tanto".
A pesar de la impresionante recuperación y de los signos positivos para Evenepoel, que ahora ocupa el 2º puesto en la clasificación general, Lefevere opta por mantener una actitud reservada en la carrera a falta de sólo dos etapas. "También tenemos que ser honestos. Los dos primeros (Pogacar y Vingegaard) han ganado dos veces el Tour de Francia. No hay que ponerse a fantasear", concluye Lefevere, que aún no se atreve a comentar la etapa del Col du Galibier que se avecina en un futuro no muy lejano. "No hay que mirar demasiado lejos. Primero está la etapa de mañana, que se considera llana. Tenemos que ir día a día".