El plantillón histórico de UAE para intentar superar las 100 victorias en 2026

La temporada 2026 volverá a girar inevitablemente en torno a la figura de Tadej Pogacar, el eje alrededor del cual se articula el proyecto del UAE Team Emirates XRG. El conjunto emiratí ha construido durante los últimos años una estructura totalmente enfocada a maximizar el rendimiento de su líder, y lo ha hecho con una eficacia que en 2025 alcanzó cotas históricas: el equipo rozó las 100 victorias, dejando una sensación de dominio pocas veces vista en la historia del ciclismo.

Desde las grandes vueltas hasta las clásicas, pasando por las pruebas de una semana y todo lo que se les pusiera por delante, el grupo mostró una versatilidad que solo es posible gracias a una profundidad de plantilla excepcional, un presupuesto majestuoso y a una planificación deportiva minuciosa.

Con esta base, el enfoque para 2026 no consiste en modificar un modelo que ya funciona, sino en reforzarlo. La filosofía es clara: mantener un bloque sólido y muy competitivo, con un equilibrio perfecto entre experiencia y juventud, capaz de sostener a Pogacar en los momentos cruciales y, al mismo tiempo, brillar en múltiples frentes del calendario. Es un equipo que no solo gana por la calidad individual de sus líderes, sino por la fiabilidad colectiva que ha demostrado repetidamente.

Dentro de ese bloque, varios nombres emergen como figuras clave para el futuro inmediato. Uno de ellos es Isaac del Toro, la gran irrupción de 2025. Su capacidad para rendir en etapas de montaña, en clásicas y en pruebas por etapas lo ha convertido en uno de los valores más valiosos del equipo. A pesar de su juventud, su madurez competitiva es sorprendente y todo apunta a que seguirá creciendo hasta convertirse en una de las referencias del pelotón. El año pasado rozó el triunfo en el Giro de Italia, ganó varias vueltas por etapas como Austria o Burgos y dominó con mano de hierro las clásicas italianas de otoño. El siguiente paso es ver si puede acumular más triunfos WorldTour.

A su lado, João Almeida mantiene un rol igualmente importante. El portugués viene de completar una de las mejores temporadas de su carrera, demostrando una regularidad extraordinaria en montaña y una lectura de carrera que lo hacen indispensable en las grandes vueltas. Su capacidad para asumir responsabilidad, gestionar ritmos y estar presente en la tercera semana es un recurso de enorme valor para un equipo que aspira a ganar el Giro o la Vuelta el año que viene y volver a ser el gregario de lujo de Pogacar en el Tour. Tras ganar pruebas como Itzulia o Suiza, en 2026, su aspiración será seguir dando pasos adelante, probando que lo de quedarse a nada de poder ganarle la Vuelta a Jonas Vingegaard no fue en absoluto casual.

Este núcleo fuerte se complementa con un conjunto de corredores experimentados que aportan profundidad, estabilidad, capacidad para gregariar y para ganar. Ciclistas como Adam Yates, Pavel Sivakov, Marc Soler, Nils Politt o Tim Wellens forman un armazón de lujo que permite al UAE competir en altos niveles en todos los terrenos. Su papel será decisivo para sostener las ambiciones del equipo en todos los frentes, organizando selecciones, controlando carreras y acompañando a Pogacar en los días más exigentes. El éxito reciente del UAE no puede entenderse sin este grupo de apoyo élite que garantiza presencia en cualquier tipo de carrera.

En paralelo, el conjunto también ha realizado incorporaciones estratégicas que buscan reforzar áreas concretas. Benoît Cosnefroy llega para potenciar la faceta de clásicas y finales explosivos, un terreno donde el UAE, a pesar de su enorme dominio general, aún podía ganar presencia. Su capacidad para competir en muros, cotas y recorridos quebrados lo convierte en un refuerzo de enorme valor, capaz de sumar victorias y ofrecer alternativas en días donde Pogacar no participe.

El joven Adrià Pericas, ascendido desde el equipo de desarrollo, es una apuesta a largo plazo. Su polivalencia y su margen de progresión encajan a la perfección con la filosofía del equipo: dar oportunidades a corredores jóvenes dentro de una estructura que combina exigencia y acompañamiento. Para Pericas, 2026 será un año de aprendizaje, pero su presencia en la plantilla principal demuestra la confianza del UAE en su evolución.

El tercer fichaje, Kevin Vermaerke, completa un refuerzo esencial para la montaña. Procedente de dsm–firmenich PostNL, llega con experiencia WorldTour y un perfil de corredor capaz de trabajar eficazmente en etapas duras, algo crucial en un equipo que afronta cada año las tres grandes vueltas con aspiraciones máximas. Su labor será clave especialmente en la segunda y tercera semana del Tour, donde los gregarios de montaña marcan la diferencia.

A pesar de las bajas, entre ellas la salida de Juan Ayuso rumbo a Lidl–Trek (a nivel de estabilidad emocional a pesar de la pérdida evidente de talento la noticia de la marcha del valenciano es buena para los de Matxín y GianettI), el UAE Team Emirates ha logrado mantener la estructura esencial del proyecto y ha reforzado posiciones específicas sin alterar la cohesión interna. Los fichajes complementan y no desestabilizan, algo fundamental en un bloque que ya funciona como una maquinaria perfectamente engrasada.

De cara a 2026, el objetivo es ambicioso pero claro: seguir dominando el calendario desde el principio hasta el final. El Tour volverá a ser la cima deportiva, con Pogacar como líder absoluto y con un grupo construido para controlar cada etapa clave. El Giro y la Vuelta también entrarán en los planes, con Almeida, Yates, Soler, Del Toro o Sivakov como posibles jefes de filas dependiendo de los recorridos. En clásicas, hombres como Del Toro o Cosnefroy tendrán opciones pero todo girará en torno a Pogi intentando aumentar su cifra de monumentos y, por qué no, poder estrenarse en Milán-San Remo y París-Roubaix.

Con un líder histórico en su plenitud, jóvenes que crecen sin techo y refuerzos de calidad, el UAE afronta 2026 con la mirada puesta en seguir escribiendo una de las eras más dominantes que ha visto el ciclismo moderno.