Con un segundo y un tercer puesto ya en el bolsillo y el maillot de líder sobre sus hombros,
Olav Kooij sólo tenía una cosa más en mente para la última etapa del
ZLM Tour. Una victoria de etapa para los colores del
Jumbo-Visma en su carrera de casa. Y eso es exactamente lo que hizo el velocista neerlandés, cruzando la línea de meta por delante de Sam Welsford y Jakub Mareczko.
"Veníamos con el objetivo de ganar una etapa y la general, pero para esa etapa tuvimos que esperar hasta el último día", se ríe Kooij en una rápida entrevista posterior a la carrera. "En los sprints no todo sale siempre según lo previsto. Es bueno ver que hemos aprendido de los días anteriores y que la preparación del sprint ha estado a punto hoy."
¿Qué fue exactamente mejor? Según Kooij, no mucho. "Ahora estamos haciendo esas pequeñas cosas y no hemos hecho algo diferente de repente. Confiamos en lo que hemos estado haciendo todo el año y si cae bien puedo terminarlo. Hoy lo he demostrado".
"Sabíamos que estoy en buena forma, así que si me dieran espacio, siempre estaría cerca de la victoria", prosigue Kooij. "Estoy contento con la victoria. Como equipo, llegamos primeros a la última curva y a partir de ahí fuimos a tope. Luego dependía de mí. Esto me da una alegría extra, hoy lo hemos hecho súper bien".