Albert Torres, flamante campeón del mundo de ómnium en los pasados mundiales de pista de Chile, volverá ahora al redil de
Movistar Team para ejercer su habitual labor de gregario.
En una interesante entrevista con
Mundo Deportivo, el balear ha hablado del significado de un nuevo oro en un Campeonato del Mundo, de su sueño de disputar los Juegos Olímpicos de Los Angeles y de su futuro en Movistar.
Emoción por el título mundial
Una gran felicidad. Ganar el
Mundial fue increíble. Le doy mucho valor a este triunfo, después de conseguir mi primer título mundial hace once años en Cali. Durante estos años he ido compitiendo, pero ganar siempre es difícil y volver a hacerlo en un Mundial aún más. Y ganarlo al lado de mi familia fue especial.
No pensaba en ganar. Pensaba en intentar luchar por el podio, pero ganar el título mundial once años después fue muy grande.
Dificultades y lesiones antes del Mundial
La primera lesión la sufrí en el Madison de los Juegos de París 2024 (fractura distal del radio de la mano izquierda) y me costó mucho recuperarme. Después, en enero, cuando de nuevo me estaba sintiendo ciclista, me caí y me fracturé la clavícula, y en el Giro de Italia me caí otra vez en Suiza y me rompí la misma clavícula. Esta lesión me costó mucho, a la que sumé otra lesión muscular en la pierna.
La segunda parte de la temporada me costó, pero en Movistar hallé la confianza y la tranquilidad necesarias, así como con la selección española. Poco a poco las sensaciones fueron siendo buenas, aunque incluso tenía planteada una renuncia al Mundial.
Camino hacia el Mundial
Iba haciendo carreras con el equipo y las sensaciones no eran muy buenas. Me di un margen de diez días y me fui encontrando mejor. Los estímulos en la pista volvían y volvieron las grandes sensaciones. Los días de entrenamiento con Héctor Álvarez fueron muy buenos y me dieron garantías de ser competitivo, pero no pensaba en ganar porque ganar cuesta mucho. Pensaba en intentar luchar por el podio. Ésta era una opción realista. Ganar el título mundial once años después fue muy grande.
Significado del título y relación con Movistar
Mucho, siempre he sido un corredor al que la pista le ha encantado. Disfruto compaginando la pista y la carretera y me siento un privilegiado de estar en Movistar Team, en el que empecé con 30 años. Para mí, es importante que los directores de Movistar estén contentos con mi trabajo. Tengo muy claro mi rol en el equipo y disfruto.
Disfruto compaginando la pista y la carretera y me siento un privilegiado de estar en Movistar Team. Tengo muy claro mi rol en el equipo y disfruto. No tengo ningún problema en hacer de gregario. Me sale de forma natural y disfruto. Me siento recompensado y no necesito ganar una carrera o disfrutar de más libertad.
Albert Torres, campeón del mundo de ómnium.
Futuro y objetivos
Ya he acabado la temporada. Ganar el Mundial ha sido increíble, sobre todo tras un año difícil física y mentalmente. También para trabajar en 2026 con garantías, tras un año de lesiones y ver que sigo siendo competitivo.
Juegos Olímpicos
Me gustaría llegar. Ganar este Mundial hace que te lo plantees. La clave es mantener la ilusión y la motivación. No tengo dudas de que con 38 años puedo llegar a Los Ángeles, si viera que no tengo nivel sería el primero en decirlo y me replantearía la vida. Tengo clavada la espina de París 2024 con la caída en la Madison y quedar 4º en el Ómnium.
Carrera profesional y rol en Movistar
En categorías inferiores compaginaba la pista con la carretera, y los nacionales de carretera siempre fueron uno de mis objetivos. Había estado en equipos de carretera pequeños, continental. Yo quería correr en World Tour, pero la oportunidad no llegaba.
Coincidí con Eusebio Unzué y tanto Sebastián Mora como yo entramos en el equipo, pudiendo preparar también los Juegos Olímpicos de 2020.
Que ellos me conocieran y supieran de mis virtudes fue importante para mí.
Aceptaba mi rol de gregario sin problemas. Es un trabajo que trato de hacer lo mejor posible, y mi primera prueba de fuego fue en el Giro de Italia. Vi que podía recuperarme bien del esfuerzo y esto le dio al equipo la seguridad de que estaba preparado para hacer mi trabajo.
Recuerdo unas palabras de Chente García Acosta en las que me dijo que si tenía claro mi sitio y lo hacía bien se valoraría. Un consejo que siempre he agradecido.